El placer de cultivar un huerto en casa
Ejecutivos, ecologistas, jubilados o amas de casa se rinden a la moda de la agricultura casera
Hay un viejo refrán chino que dice: 'si quieres ser feliz una hora, emborráchate. Si quieres ser feliz una semana, haz un hermoso viaje, y si quieres ser feliz toda una vida, cultiva un huerto'. A priori no parece fácil cumplir este aforismo, sobre todo en una ciudad, pero aunque no lo parezca, no es tan complicado.
De hecho cada vez un mayor número de personas se permite el lujo de tener un pequeño huerto en un balcón, una terraza o la azotea de un edificio, porque no requiere una gran inversión y resulta relativamente sencillo utilizando mesas de cultivo o jardineras adecuadas. El resto es seguir unas normas, dedicarle algo de tiempo y disfrutar con la obtención de verduras y hortalizas frescas de temporada, ecológicas, y que desde luego siempre nos van a saber mucho mejor que las adquiridas en el mercado.
Tener un pequeño huerto en casa forma parte de lo que se conoce como horticultura del ocio, es decir, efectuar una actividad agrícola productiva para el autoconsumo, pero con un objetivo lúdico. Y es que un huerto urbano no deja de ser un hobby al que se apuntan ejecutivos estresados, amas de casa, jubilados y ecologistas declarados.
Josep María Vallés es un ingeniero agrónomo que lleva diez años dedicado a la formación de jardinería y producción de plantas y que posee un huerto propio montado en la terraza de su casa en Santa Coloma de Farnells (Gerona). En esta misma localidad creó en 2002 su empresa, Hortuba, que asesora, comercializa on line los elementos necesarios y da cursos de formación relacionados con este tema.
'En cinco años, señala, ha aumentado mucho el interés de todo tipo de gente por tener un huerto y sacarle provecho, disfrutar de una hortaliza cosechada al momento'. Motivado por ese creciente interés y basado en su amplia experiencia, Vallés ha publicado El huerto urbano (Ediciones del Serbal. Precio, 23 euros), ya en su tercera edición, que resulta un sencillo y práctico manual para iniciarse en la horticultura casera.
Antes de montar un huerto en balcones o terrazas hay que tener en cuenta dos detalles fundamentales. 'Primero la luz, porque la orientación es básica. A más luz, más crecerán las plantas y más posibilidades del huerto de producir cosechas. Un balcón ubicado al norte limita mucho'. En segundo lugar, el riego. 'Regar es la tarea que ocupa más tiempo, indica Vallés, y en pleno verano el huerto precisa un riego casi diario. Por eso se puede recurrir al riego automático por goteo, los programadores de grifo o el riego por depósito'. Con estas premisas, un sustrato de calidad -mejor orgánico- y los recipientes de cultivo idóneos (lo importante no es la profundidad, sino el volumen del recipiente, ya sean mesas, jardineras o macetas) se puede empezar el cultivo, combinando plantas que puedan convivir juntas y den muchas cosechas en poco tiempo.
Aprovechar las jardineras con las variedades enanas
Cada hortaliza tiene su época. En primavera se dan muy bien la acelga, lechuga, espinaca, zanahoria, rábano o rúcula. En verano, berenjena, pepino, pimiento y tomate, y ya entrando en otoño e invierno, cebolleta, escarola, habas o guisantes. Cualquiera de ellos son fáciles de obtener, y una buena opción es cultivar variedades enanas para aprovechar más el espacio (por ejemplo, los tomates cherry).Tampoco se deben olvidar las hierbas aromáticas, desde el omnipresente perejil, al cebollino, el romero, el tomillo o la lavanda. Para conseguir semillas y plantones, www.horticasa.es. Y el equipamiento para el huerto en www.hortuba.com/castellano/index