Casi un año... y lo que queda
Cercanos ya como estamos al primer aniversario de la actual crisis financiera es buen momento para analizar no ya sus causas, de las que ya se ha hablado demasiado, sino las medidas tomadas y perspectivas para los próximos meses. El resumen rápido de las medidas tomadas es una importante rebaja fiscal en EE UU e intervenciones masivas por parte de los Bancos Centrales, aumentando de forma considerable la liquidez prestada al sector financiero -y el riesgo en su balance- inventándose todo tipo de operaciones (TAF, TSLF, SLS, etc.). Hemos visto también cómo los inversores con horizontes de inversión más largos (sovereign wealth funds, private equity) han ayudado a recapitalizar estos bancos, con un total de 280.000 millones de dólares inyectados entre Europa y EE UU.
Ahora analicemos las principales noticias financieras de la semana: 1) S&P rebaja la calificación crediticia a tres de los cuatro mayores bancos de inversión norteamericanos, con uno de ellos probablemente teniendo que salir a captar más capital; 2) las dos principales aseguradoras de bonos (monolines) cayendo en trono a un 25% tras las mayores dudas surgidas sobre su modelo de negocio y bajada de rating, y 3) diferenciales de tipos interbancarios descontados para los próximos meses aumentando, mostrando no sólo que no se espera que la actual tormenta remita en breve, sino dificultando aún más el panorama a todos aquellos consumidores y empresas endeudados a tipo variable.
Si además tenemos en cuenta que el repunte inflacionario causado por la fuerte subida de precios de las materias primas está haciendo que los principales bancos centrales se replanteen su política monetaria, con el mercado actualmente descontando subidas de unos 50 puntos básicos por parte del BCE y la Fed para enero del 2009, el panorama no parece demasiado halagüeño.
Resumen: llevamos diez meses de sufrimiento y desgraciadamente, aunque lo peor de la crisis financiera parece detrás, el panorama macro apenas ha mejorado... y parece que esto va para largo. Fasten your seatbelts.
Antonio Villarroya. Jefe global de estrategia de tipos en Merrill Lynch