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Iniciativa

Alierta viste de largo al programa Proniño con dos premios Nobel

La acción para erradicar el trabajo infantil beneficiará a 100.000 niños este año

El programa de Telefónica para la erradicación del trabajo infantil en Latinoamérica, Proniño, recibió ayer el apoyo del premio Nobel de la Paz Mohammad Yunus, del de Economía, Joseph Stiglitz, de los cantantes Bob Geldof y Alejandro Sanz y del actor Imanol Arias.

Juntos Podemos. æpermil;se fue el lema bajo el que el presidente de Telefónica, César Alierta, presentó la iniciativa, encaminada a prevenir y erradicar progresivamente el trabajo infantil en Latinoamérica. En 2007 benefició a 52.991 niños, niñas y adolescentes en Latinoamérica. El objetivo es alcanzar los 100.000 antes de que acabe el año.

Alierta definió el trabajo infantil como 'una lacra que conculca derechos esenciales de la infancia, es socialmente injusto, moralmente inaceptable y además termina frenando o haciendo insostenible el desarrollo socioeconómico'.

El programa Proniño se sustenta en la protección integral de los niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil; en una enseñanza continuada y de calidad para estos menores, y en el fortalecimiento de los agentes sociales y de las instituciones que deben formar parte del combate contra el trabajo infantil.

El actor Imanol Arias, embajador de Unicef y que ejerció como maestro de ceremonias de la presentación a la que acudió un nutrido grupo de empresarios, destacó algunas incongruencias que explican la situación de hambre por la que pasan muchos países. Recordó que mientras que en Europa cada vaca recibe una subvención de dos euros diarios, cada niño africano recibe de Europa 0,5 euros al año.

Por su parte, Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz 2006 y creador de los microcréditos, asimiló el desarrollo de los más desfavorecidos con el de los bonsáis. 'Si se coge una semilla de un árbol en un bosque y se pone en un tiesto y no crece, uno se pregunta por qué. No hay ningún problema con la semilla. Simplemente no ha tenido sitio para crecer'.

Para Yunus las actividades de subvención a familias sin recursos pueden ayudar a combatir las desigualdades, en general, y el problema del trabajo infantil, en particular.

El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz destacó la iniciativa Proniño como modelo de intervención en la sociedad, desde la gestión privada y el compromiso que las compañías, como Telefónica, tienen con el desarrollo y la educación de los niños. Según Stiglitz, 'este programa crea nuevas oportunidades para el futuro de estos niños de Latinoamérica, con un modelo educativo que favorece, además, una mayor conciencia social de este problema'.

Bob Geldof, cantante y conocido activista contra la pobreza en el Tercer Mundo, vaticinó que el día que Alierta deje de ser presidente de Telefónica, se convertirá en el Sr. Proniño debido a su implicación con el proyecto. Aseguró además que sólo son libres 'quienes tienen educación'.

Lograr el compromiso de las familias

El vicepresidente de Fundación Telefónica, Javier Nadal, destacó respecto al programa Proniño, que está implantado en 13 países de Latinoamérica, que 'escolarizar a estos niños de una manera sostenible exige, primero, lograr el compromiso de la familia, de la comunidad, de la propia escuela. Así los niños dejan de ser vistos como meros recursos productivos para la supervivencia familiar, y empiezan a ser reconocidos como personas, como sujetos que tienen derechos. De esta manera se realiza la primera transformación social que pretendemos'. La iniciativa de Telefónica, que el año pasado destinó 88,8 millones a la acción social, cuenta con la ayuda de cerca de un centenar de ONG con las que trabaja sobre el terreno y del trabajo voluntario de trabajadores de la operadora.

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