Los hermanos Ventero toman las riendas de Vemusa
Enrique Ventero culmina el traspaso a sus hijos de la compañía
Cambio generacional en la inmobiliaria Vemusa, fundada hace más de 60 años por Enrique Ventero Terleira. Sus hijos Joaquín, Álvaro, Félix Enrique y Javier Ventero Muñoz toman las riendas de la compañía, cada uno con un 20% del grupo. Y si complicado es siempre en una empresa el traspaso familiar de la actividad, más lo parece en el caso de una inmobiliaria inmersa en un sector en plena crisis.
Pero Vemusa ha vivido ya situaciones complicadas. 'La primera generación sufrió las grandes crisis de 1976 y de principios de los años noventa', apunta Guillermo García-Mauriño, director general de la promotora. 'Y cualquiera que trabaje en este sector sabe que tarde o temprano vivirá una', añade el directivo.
El traspaso comenzó a gestarse hace tres años. El 8 de agosto de 2005 las empresas Ventero Muñoz (Vemusa) y Viviendas Empresariales Madrid Urbano celebraban junta general de accionistas. En ella se acordó efectuar la escisión de Ventero Muñoz siendo la segunda empresa su beneficiaria, generando una prima de emisión de 24,3 millones de euros, según consta en las cuentas de ambas empresas presentadas al Registro Mercantil. Ahora Viviendas Empresariales Madrid Urbano es la cabecera del grupo y tiene la mayoría del capital de Vemusa y otras sociedades relacionadas con el sector inmobiliario y otros servicios como la explotación de industrias turísticas, servicios funerarios y explotación de actividades agrícolas y ganaderas.
La familia confía en que se demuestre pronto la inocencia del fundador en el 'caso Malaya'
En pleno traspaso de poderes la familia Ventero vivió uno de sus peores momentos. Enrique Ventero Terleira tuvo que pagar en 2006 una fianza para evitar entrar en prisión, imputado en el caso Malaya acusado de pagar sobornos. 'El suceso no ha influido en el cambio de control de la compañía, este se debe a una cuestión de edad', apunta. 'Estamos muy seguros de nuestra posición, el propio Ayuntamiento de Marbella emitió un comunicado en su día exculpándonos de los procedimientos que teníamos allí, la justicia lo dirá en su momento'.
La mayor parte del activo con el que cuenta Vemusa es suelo, uno de los ingredientes del negocio inmobiliario más castigados en la actualidad. 'La valoración del suelo depende también del uso que se le vaya a dar; la caída del mercado la suplimos con plusvalías por el proceso industrial al que lo sometemos', dice García-Mauriño. 'Por ejemplo, tenemos un suelo en Segovia que cuando lo compramos no se había producido un hito urbanístico que ahora sí se ha producido, una nueva calificación, con lo que su valor ahora es mucho mayor', añade.
Transparencia
El grupo de la familia Ventero ha contratado a PricewaterhouseCoopers como auditor. La compañía, explica su director general, ha realizado un esfuerzo de transparencia en consonancia con su objetivo de ser atractivos para lograr acuerdos con empresas con las que participar en proyectos y que puedan recibir inversiones de fondos de inversión inmobiliaria. Por esta razón Vemusa ha dado entrada a consejeros independientes. Uno de ellos prefirió dejar el cargo. Ignacio del Río, ex concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, abandonó su puesto como consejero ante la posibilidad de que el nombramiento vulnerara la legislación por compatibilizar su cargo en Vemusa siendo registrador de la propiedad.
'Nuestra posición es muy estable y totalmente solvente'
Si preguntan a un empresario del sector inmobiliario qué tal el negocio, este responderá que mal, como todos. Vemusa no es ajena a la crisis, pero García-Mauriño destaca que su posición es 'muy estable y totalmente solvente, nuestras cuentas han sido auditadas por PricewaterhouseCoopers y ahí puede comprobarse, no existe ninguna salvedad lo que hoy en día es casi un milagro'. La consultora CB Richard Ellis valoró en 2007 en 1.200 millones de euros los activos de la empresa. En 2006 la compañía logró un beneficio de 18 millones y en 2007 de 10 millones, indica el director general. El grupo emplea a más de 750 personas.