La CNMV rastreó a 639 personas en 2007 en busca de infracciones
La CNMV intensificó el año pasado la supervisión, al seguir la pista a 92.606 operaciones inusuales, un 44,5% más que en 2006. Investigó, además, a 639 personas por indicios de abuso de mercado, si bien sólo detectó cinco infracciones por información privilegiada. Por estas y otras causas, impuso 17 sanciones y multas por 18,6 millones.
La operativa bursátil fue el año pasado la que más problemas causó al organismo supervisor, pues se vio obligado a rastrear 51.471 movimientos sospechosos en la renta variable, un 48,4% más que en 2006. Con todo, los abusos de mercado son más fáciles de detectar que de probar, pues el informe anual de la CNMV revela que tan sólo seis infracciones fueron objeto de apertura de expediente en 2007: cinco por información privilegiada y una por intentar obstruir la labor de supervisión. Para lograr este objetivo, el organismo presidido por Julio Segura investigó a 359 personas físicas, a otras 280 jurídicas y tomó declaración a 23.
La CNMV detalló una hoja de ruta contra el uso de información privilegiada y la manipulación de precios en enero de 2007, durante el mandato de Manuel Conthe, y, aunque ya hay dos circulares encima del tapete bursátil para establecer reglas claras sobre las operaciones de bloques y el uso de la autocartera, todavía hay varias actuaciones pendientes. Entre ellas, acotar qué es exactamente información relevante y facilitar la denuncia de operaciones sospechosas.
Imposición de castigos
El número de sanciones impuestas, no exclusivamente por cuestiones de abuso de mercado, descendió hasta 17 desde las 30 de 2006, si bien el importe de las 14 multas que puso creció hasta los 18,6 millones de euros, casi ocho veces superior, debido sobre todo a la histórica y ejemplar multa de 16,7 millones a Aurea Negocios, un chiringuito financiero que prestaba servicios de inversión sin licencia y que había sido llamado al orden en numerosas ocasiones. Al margen de las sanciones monetarias, la CNMV también dictó tres inhabilitaciones para ejercer cargos de administración o dirección en entidades financieras.
La directiva de Directiva de Mercados de Instrumentos Financieros (Mifid, por sus siglas en inglés) entró en vigor en noviembre del año pasado, de tal forma que el supervisor ha prestado especial atención a la actividad de comercialización de productos a pequeños ahorradores. En concreto, la CNMV detecta varios problemas en la distribución de emisiones de 'la propia entidad financiera a los particulares', debido a deficiencias en los procedimientos de asignación de riesgos, falta de información en general o comercialización antes de tener el correspondiente folleto aprobado.
El número de reclamaciones atendidas por la CNMV cayó un 1,7%, hasta 823, de las que 549 fueron resueltas y, de éstas, el 22,3% a favor del reclamante. Sin embargo, pese a que el cliente tuviera la razón a juicio del organismo supervisor, en un 42% de las ocasiones las entidades no llevaron a cabo las rectificaciones pertinentes.
Segura quiere el mismo peso que el Banco de España
El presidente del organismo regulador, Julio Segura, considera en la presentación del informe anual de 2007 que el modelo de supervisión financiera que propuso el Gobierno la semana pasada requiere 'una semejanza en los estatus institucionales' de la CNMV y el Banco de España: 'Los picos deben ser gemelos ... en lo relativo a la flexibilidad en la gestión interna'. Segura añade además que 'desde esta perspectiva, la situación actual del organismo es muy deficitaria'.El vicepresidente económico, Pedro Solbes, anunció la creación de la Comisión Nacional de Servicios Financieros (CNSF), que asumirá las principales competencias de la Dirección General de Seguros y Pensiones y compartirá la vigilancia de los mercados de capitales y las entidades financieras con el Banco de España. El nuevo modelo, conocido en el mundo académico como Twin Peaks (dos cumbres, en inglés), está basado en la distribución de competencias en función de la materia y no según el tipo de entidad inspeccionada.Segura, que se había mostrado partidario de esta solución en numerosas ocasiones, considera la decisión 'muy satisfactoria' y espera que termine dando lugar a una arquitectura de supervisión y una nueva Ley del Mercado de Valores que permitan 'mejorar el actual grado de eficacia de la supervisión financiera española'. El presidente de la CNMV destaca que la ventaja 'fundamental' de este modelo radica que el conflicto de intereses entre ambos tipos de supervisión, que se agudiza en situaciones de crisis, 'es mejor que se reconozca y resuelva con transparencia entre dos instituciones distintas que como un problema interno de una sola institución'.