Los accionistas de Bear Stearns aprueban la venta a JPMorgan en una triste junta
La cita fue a las 10 de la mañana y duró 10 minutos. Así de rápida fue la junta en la que los accionistas de Bear Stearns aprobaron la venta de este banco a JPMorgan por 2.200 millones de dólares, como fue pactada hace dos meses. El resultado de esta junta estaba descontado porque la compra forma parte del rescate financiero de esta entidad de 85 años.
El tono de la junta fue triste y muchos de los trabajadores, que tenían un gran porcentaje de este banco, se saludaban con gestos emocionados. Jimmy Cayne, quien fuera el primer responsable del banco cuando hace un año se empezaron a ver las primeras señales de que hacía aguas, estuvo en la junta y ofreció sus disculpas. Cayne presidió la sesión, en la que también estuvo su sucesor, Alan Schwartz. Ninguno respondió a preguntas.
La junta se celebró en la sede del banco en la calle Madison de Nueva York. En la calle se vendían camisetas con la caricatura de Cayne jugando al golf.
JPMorgan, que llegó a cotizar a 171 dólares por acción y ahora es comprada por sólo diez por JPMorgan ha sido presa de su propia cultura del riesgo, su aversión a captar capital extraordinario y la escasa diversificación en sus inversiones lo que le ha hecho presa de esta crisis el crédito. JPMorgan, espera cerrar ya sin dilación esta compra y se considera inevitable que se anuncien despidos de unos 7.000 trabajadores.