La aerolínea española anuncia que retira su oferta por Spanair
SAS dice que el proceso de desinversión continúa, pero que se mantendrá en el capital si no hay una oferta adecuada
Iberia anunció ayer por la tarde que su consejo de administración, en una reunión celebrada después de la junta de accionista, adoptó la decisión de retirar la oferta que había presentado por la rival Spanair el pasado mes de febrero.
La compañía presidida por Fernando Conte explicó, en una nota remitida a la CNMV, que ante la falta de cumplimiento de determinadas condiciones y 'teniendo en cuenta los demás condicionantes de la operación y las circunstancias en las que se desenvuelve', había decidido retirar la oferta en los términos en los que fue formulada y en el marco del actual proceso de desinversión.
La aerolínea de bandera precisó que esta decisión se toma 'sin perjuicio de su interés por las compañías en venta'.
Retirada u órdago
Diferentes agentes del sector, tras la comunicación de Iberia, se hicieron la pregunta de si la decisión comunicada a la CNMV suponía una renuncia definitiva a adquirir Spanair o se trataba tan solo de una medida de presión para obligar a SAS a adelantar una decisión definitiva.
Por la mañana en una rueda de prensa anterior a la celebración de la asamblea de accionistas, el presidente de Iberia, Fernando Conte, aseguró que la aerolínea estaba volviendo a evaluar la oferta que, junto con el grupo Gestair, presentaron sujeta a determinadas condiciones.
El propietario de Spanair, SAS, por su parte, emitió un comunicado en el que indicaba que en el caso de que no encuentre una 'solución satisfactoria' en el marco del proceso de venta de Spanair, abandonará el proyecto de desinversión y tratará de conseguir que la aerolínea entre en beneficios.
'Si SAS no encuentra una solución satisfactoria en relación a la desinversión, la aerolínea abandonará el actual proceso de venta y continuará como accionista con el objetivo de asegurarse de que Spanair entre en beneficios', recalca SAS en su comunicado.
No obstante, el grupo escandinavo aclaró que el proceso 'continúa' con las partes interesadas y con el 'mismo objetivo' y reiteró que tomará una decisión antes de finales del segundo trimestre del año.
SAS anunció la puesta en venta de la aerolínea Spanair, que entonces estaba presidida por Gonzalo Pascual (el copropietario del mayorista de viajes Marsans, junto a Gerardo Díaz), a mediados del mes de junio de 2007 en el marco del lanzamiento de una nueva estrategia a través de la cual apostaba por centrarse en su negocio principal en el norte de Europa.
El primer interesado en la compra fue el propio grupo Marsans, que vendió su participación del 5% con la intención de adquirir posteriormente el 100% de la aerolínea. No obstante, la entrada en la puja de Iberia propició el abandono de Marsans. También presentaron sendas ofertas el grupo Gadair y un fondo canadiense-portugués, pero en ningún momento pudieron presentar los avales que les exigía SAS para garantizar sus compromisos.