El Gobierno reconoce que no volverá a haber superávit hasta 2011
El Gobierno aprobó hoy el límite de gasto no financiero del Estado para el año 2009, que se situará en 160.158 millones de euros, lo que representa un incremento del 5% respecto a este año (7.626 millones más). El Ejecutivo, que ratificó los objetivos de estabilidad para el trienio 2009-2011, ha reconocido que no volverá al superávit hasta el año 20011.
El techo presupuestario permitirá a la Administración Central cerrar sus cuentas en equilibrio (0,02% del PIB, 177 millones), frente al superávit del 0,4% que el Gobierno estimó en en el Programa de Estabilidad aprobado en diciembre. Además, el Ejecutivo se ha fijado como objetivo cerrar también sus cuentas en equilibrio en 2010 y alcanzar un ligero superávit del 0,1% en 2011, frente al excedente del 0,4% previsto anteriormente para los dos ejercicios.
De esta forma, el Gobierno admite que es prácticamente imposible plantear un escenario de superávit presupuestario con un crecimiento económico que, según los analistas, alcanzará este año y el próximo, en el más optimista de los escenarios posibles, una tasa del entorno 2%, lo que provocará una menor recaudación impositiva que hace inalcanzable el objetivo de superávit.
De hecho, la Ley de Estabilidad Presupuestaria establece que las administraciones públicas presenten equilibrio cuando el crecimiento económico se sitúe entre el 2% y el 3%. El Gobierno mantiene, de momento, la previsión de crecimiento del 2,3% para 2009 y 2010, aunque el consenso del mercado sitúa estas previsiones en rangos inferiores.
A pesar de que el Estado Central cerrará en equilibrio, el Ejecutivo fija para el conjunto de las administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos), un superávit del 0,8% del PIB en 2009, del 0,7% en 2010 y del 0,8% en 2011, gracias fundamentalmente al saldo positivo que espera cosechar la Seguridad Social en el trienio (0,8% en 2009, 0,7% en 2010 y 0,6% en 2011).
Por su parte, las comunidades autónomas tendrán equilibrio en los próximos dos años y un ligero superávit del 0,1% en 2011, igual que el Estado, mientras que las cuentas de las entidades locales se mantendrán equilibradas a lo largo del trienio.
Estas previsiones suponen una revisión a la baja frente a las últimas estimaciones que realizó el Gobierno en diciembre del pasado año. En aquella ocasión, el saldo positivo del conjunto de las administraciones públicas se fijó en el 1,2% del PIB para el trienio 2008-2010.
Techo de gasto
En cuanto al techo de gasto, en términos de contabilidad nacional, los ingresos se situarán el próximo año en 165.414 millones de euros, un 4,2 más que este año, mientras que los gastos alcanzarán los 165.237 millones de euros. Descontados los ajustes contables (-5.079 millones de euros), el techo de gasto presupuestario se situará en 160.158 millones de euros, un 5% más que en 2007.
Este crecimiento del techo de gasto se sitúa 1,7 puntos por debajo del incremento aprobado el pasado año, en línea con el menor crecimiento real y nominal previsto para 2009, como consecuencia del intenso proceso de desaceleración económica que está experimentando la economía española.
Con todo, el Ministerio de Economía y Hacienda considera que el límite presupuestario aprobado hoy permitirá, a corto plazo, adoptar las medidas de estímulo económico previstas y dejar actuar a los estabilizadores automáticos, al tiempo que posibilitará la inversión en gasto productivo y gasto social y la adopción de reformas sectoriales, todo ello bajo un escenario de austeridad en el gasto y equilibrio presupuestario en el ciclo.
Tramitación parlamentaria
Con la aprobación del techo de gasto, el Gobierno comienza con la elaboración de los Presupuestos de 2009, que estarán marcados por la entrada en vigor de la nueva financiación autonómica, que supondrá una mayor cesión de impuestos a las comunidades autónomas, y por un momento de fuerte desaceleración económica y de enormes incertidumbres sobre la evolución de los precios y del ajuste del sector de la construcción.
Tras la 'luz verde' del Consejo de Ministros, el techo de gasto deberá ser ratificado primero en el Congreso y, posteriormente, en el Senado. Será el primer debate económico de calado para ver en qué grupos parlamentarios se apoyará el Ejecutivo para sacar adelante los primeros Presupuestos de esta legislatura.