Las grandes empresas cierran el grifo
General Electric reducirá en un 20% su consumo de agua y enseña a otras multinacionales cómo rebajar la factura
Las multinacionales han decidido cerrar el grifo. No el de la inversión o el de la contratación sino literalmente el del agua. La creciente escasez de ese recurso, la continua elevación del precio y el endurecimiento de la normativa sobre su tratamiento ha convencido a grandes empresas como la siderúrgica ArcelorMittal, la petrolera ConocoPhilips o la química DuPont de la imperiosa necesidad de racionalizar su consumo de agua.
Esta nueva tendencia se ha convertido en un filón para empresas como General Electric, la multinacional estadounidense que ha hecho de la gestión del agua una de sus principales áreas de negocio. Ayer mismo, la compañía que preside Jeff Immelt anunció, en sendas ruedas de prensa celebradas en Bruselas, Pekín y Washington, que su cartera de productos medioambientales y de eficiencia energética superó en 2007 los 14.000 millones de dólares de facturación, un 15% más que en 2006. Y elevó de 20.000 a 25.000 millones el objetivo de ingresos de esa división para 2010.
Pero GE no sólo aumenta sus ingresos gracias a los 62 productos y servicios que ofrece ya su división medioambiental. La compañía también se aplica a sí misma las recetas que vende a los demás. Y ayer también se comprometió a reducir antes de 2012 un 20% su consumo mundial de agua.
ArcelorMittal, DuPont o Conoco adoptan planes de reducción del consumo
John Rice, vicepresidente de GE y encargado de dirigir el acto celebrado en Bruselas, considera difícil hacer una estimación del ahorro económico que supondrá el plan 'porque dependerá de la evolución del precio del agua en cada país'. En todo caso, el también vicepresidente Anders Solem cree que 'la cifra será considerable'.
GE consumió en 2006 unos 37 millones de metros cúbicos de agua, el equivalente de lo que consumen en un año 400.000 ciudadanos de EE UU. Y el plan anunciado ayer espera ahorrar, a base de mejoras en la eficiencia y reutilización del agua, 7,4 millones de metros cúbicos. 'Suficiente para llenar 3.000 piscinas de tamaño olímpico', se regocija la compañía.
GE ofrece su asesoramiento a organismos públicos y empresas para llevar a cabo planes similares porque, según Rice, 'las predicciones sobre la escasez de agua van en aumento e, incluso, en aquellos países donde ahora parece haber suficiente no está garantizado que siga siendo así en el futuro.
Rene A. de Jonge, ejecutivo de DuPont en Holanda, coincide. Incluso en ese país, que vive prácticamente de patitas en el Atlántico las empresas empiezan a observar con preocupación el imparable aumento de la factura del agua. Por esa razón, señala De Jonge durante el acto celebrado por GE en Bruselas, 'en 2015 esperamos haber reducido el consumo en un 30%'.
Para lograrlo DuPont ha recurrido a la tecnología de GE. Y el mismo camino ha seguido ArcelorMittal. 'El agua nos supone un coste de 500 millones de dólares anuales', señala durante el mismo acto Gaëtan Beckers, manager general de Servicios de la siderúrgica indo-europea. ArcelorMittal, según Beckers, pidió hace meses asesoramiento a GE para controlar 'no sólo nuestro consumo de agua sino también todos los costes ligados a su utilización'.
Las medidas empiezan a dar resultados. Beckers calcula que en una de las plantas de ArcelorMittal en Francia el consumo de agua se reducirá el año que viene en un 88%, gracias en gran parte la sustitución del actual circuito de alimentación abierto (con vertidos al río) por uno cerrado.
Paul Warwick, presidente para Europa de ConocoPhilips, se expresó en la misma línea. 'Para nosotros es esencial la adecuada gestión del agua porque consumimos miles de millones de galones de agua cada año'.
GE también lleva su tecnología a China
El famoso nido que acogerá en agosto la apertura y la clausura de los Juegos Olímpicos en Pekín cuenta entre sus rasgos arquitectónicos con el primer sistema de reciclado del agua de lluvia que se instala en China. La tecnología, a a base de estanques subterráneos bajo el gran estadio olímpico, permitirá procesar 100 toneladas de agua por hora y reutilizar 80 de ellas para jardinería, limpieza o extinción de incendios.El proyecto demuestra que las inquietudes medioambientales ya no son una exclusiva de los países desarrollados. Y que las empresas más avanzadas en la materia tienen un promisorio mercado también en los países en vías de desarrollo como China. La empresa encargada del proyecto de reciclado del agua en el estadio olímpico, de hecho, ha sido General Electric. Y la presentación de resultados de la división medioambiental de la compañía se hizo ayer casi simultáneamente en Bruselas, Washington y Pekín. No por casualidad, el presidente de GE, Jeff Immelt, decidió acudir a la presentación de China y dejó las otras para altos ejecutivos de la compañía.En Bruselas, el vicepresidente John Rice, recordó que en todo el planeta 'más de 1.000 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 1.500 millones no tienen electricidad. Y esos números pueden multiplicarse a corto plazo'.En España, según explican desde la compañía, 'GE participa con su tecnología de última generación en más de 80 plantas desalinizadoras'. Entre los proyectos recientes destaca las de Oropesa del Mar y Escombreras'.