Iberia y la familia Lara se repartirán el poder en la nueva Vueling
Las fuerzas de Iberia y de la familia Lara (junto a sus aliados) estarán equilibradas en la compañía resultante de la fusión de Clickair y Vueling. El resto de los accionistas diluirán su parte para quedarse con las acciones restantes. La nueva aerolínea, que podría empezar a operar en otoño, tendrá el nombre de Vueling, a Josep Piqué como presidente y a Álex Cruz como primer ejecutivo. Acometerá un profundo aligeramiento de rutas y estructuras.
El esquema de base sobre el que se quiere asentar la fusión de las dos principales aerolíneas españolas de bajos costes, Vueling y Clickair, ha quedado consensuado entre los accionistas fundamentales de ambas, según han explicado fuentes cercanas a la operación.
El proceso negociador sigue abierto y ahora se centra en hacer encaje de bolillos para componer una estructura operativa de dos compañías que, desde el nacimiento de Clickair hace año y medio, han competido a cara de perro. De los 20 aeropuertos nacionales en los que tienen vuelos, únicamente no coinciden en seis. La base principal sobre la que se va a asentar el acuerdo accionarial en la operación de fusión consiste en lograr un cierto equilibrio entre los dos principales accionistas de cada una de las compañías; Iberia por un lado y por otro la familia Lara y sus asociados. Ambos grupos tendrán en la empresa resultante una participación accionarial pareja que se situará entre el 35 y el 40%. Iberia ha dejado claro que no quiere aparecer con una participación mayoritaria en la nueva compañía, aunque la experiencia de Clickair demuestra que su influencia termina siendo determinante. El resto de los accionistas de Vueling y de Clickair diluirán sus participaciones en la fusionada hasta completar el 100%, aunque no es seguro que todos los antiguos dueños permanezcan en el nuevo proyecto.
En el principio de acuerdo alcanzado se reconoce que la marca Vueling tiene una presencia más sólida en el mercado y por ello todo indica que la fusionada llevará este nombre. Está por ver cómo se sortean las restricciones de la regulación bursátil en materia de obligatoriedad de hacer una opa y si la nueva Vueling sigue cotizando en el mercado (lo que resulta probable). Aunque estos extremos todavía pueden modificarse, es probable que el presidente de Vueling, Josep Piqué, conserve idéntico cargo en la fusionada, mientras que el director general de Clickair, Álex Cruz, podría ser designado para el puesto de primer ejecutivo en el nuevo proyecto.
Si el pacto de fusión se firma en las próximas semanas, ambas compañías evitarán la guerra fratricida durante la programación de verano y comenzarán a operar como una sola en otoño. Las partes están de acuerdo en calificar de ¢muy delicado¢ el momento por el que atraviesa la aviación mundial por el precio del petróleo, situación que se ve empeorada por la crisis que aqueja al mercado doméstico español. En este escenario, el resultado operativo de la fusión, según ha quedado claro en las negociaciones, no puede ser una simple adición de las fuerzas iniciales. Será necesario acometer una profunda reorganización para eliminar redundancias en operaciones y estructuras.
Una de las transformaciones más profundas que se han comenzado a estudiar es la ubicación de las nuevas bases de operaciones de la compañía resultante. Parece claro que no se continuará con la política de Vueling de crear centros operativos fuera de España. Los ejes de tráfico se situarán en Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao y Sevilla.
Una competición a cara de perro
Desde el nacimiento de Clickair en noviembre de 2006 las dos low cost catalanas se han afanado a competir en rutas y aeropuertos para ganar control sobre la otra y convertirse en líder del bajo coste en el mercado español. El número de pasajeros, en este caso, le dan ventaja a Clickair: coinciden en 14 aeropuertos españoles, diez de los cuales están liderados por la compañía dirigida por Álex Cruz. Si se comparan todos los aeropuertos n los que operan la diferencia es aún mayor: Clickair domina el mercado en 15 aeropuertos, mientras que Vueling lo hace en cinco.El acuerdo de fusión plantea también el reajuste, tanto en la plantilla como de las rutas de ambas aerolíneas. A pesar de que fuentes de Clickair aseguran que se respetarán las rutas establecidas por su compañía, esta aerolínea de bajo coste no ha cumplido con toda la ampliación de rutas que ha ido anunciando. Alguna de las rutas que Clickair le ha quitado a Iberia no ha funcionado bien. Los vuelos a Ginebra y Jerez de la Frontera, por ejemplo, se han eliminado, mientras que los de Dublín se han reducido hasta convertirlos en rutas de verano. Los vuelos a Marsella se anunciaron pero nunca se materializaron. El mismo caso que Helsinki, Lyon Nador y Tánger que se comunicaron el pasado verano pero no han aparecido en el calendario.
Las cifras
- 43 aviones Airbus 320 será la flota resultante de la fusión entre las aerolíneas catalanas.- 5,16 millones de personas volaron con Vueling y Clickair con origen o destino España entre enero y abril de 2008, segúnAENA.