Cámaras y centros tecnológicos crearán un fondo de capital riesgo
España invierte poco en I+D y saca escaso rendimiento del dinero que gasta, entre otras razones por las dificultades para financiar los proyectos que surgen de sus investigaciones y la baja presencia de empresas de base tecnológica.
Para paliar esas carencias, el Consejo Superior de Cámaras de Comercio y la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit) firmaron ayer un acuerdo con el fin de impulsar la creación de ese tipo de empresas y de instrumentos que acerquen más la oferta a la demanda empresarial.
Y uno de los pilares del apoyo será la creación de un fondo de capital riesgo para la internacionalización de tecnologías nacidas de los centros, que sería gestionado por Fedit y en el que las Cámaras se han comprometido a estudiar 'la posibilidad de apoyarlo'.
El fondo , cuya estructura y condiciones serán definidas a lo largo de los dos años de duración del acuerdo, permitirá a las empresas de base tecnológica recibir financiación para los proyectos, que previamente tendrían que ser validados por ambas instituciones.
Íñigo Segura, director general de Fedit, aseguró que el fondo ayudará a financiar las oportunidades que surgen de los proyectos industriales desarrollados en los centros y que normalmente no disponen de recursos.
Oferta y demanda
Por su parte, Eduardo Moreno, director del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, recalcó que el texto creará las condiciones para propiciar un mayor acercamiento entre la oferta y la demanda tecnológica en España. Con este objetivo se creará una plataforma, que contará con una dotación de 250.000 euros y permitirá a los centros tecnológicos tener acceso directo a los servicios de las Cámaras. El director del área de internacional de las Cámaras, Emilio Carmona, detalló los tres factores que están haciendo perder competitividad a la economía española. Por un lado, se encuentra la irrupción de China e India y la sobrevaloración del euro 'que están afectando a la industria tradicional, más vulnerable a las deslocalizaciones', contra las que ya no se puede utilizar el recurso de las devaluaciones. Por otro, el patrón exportador español, muy poco intensivo en alta tecnología. 'Del total de las ventas al exterior, apenas el 10,1% pertenecen a ese apartado, casi la mitad que la zona euro'.