Un error en el borrador de la renta puede costarle caro
Nueve de cada diez borradores que la Agencia Tributaria manda a los contribuyentes contiene errores, según el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Galicia. Una estadística que desde la administración ponen en duda y, en cualquier caso, recuerdan que siempre recomiendan revisar el borrador antes de confirmarlo.
El borrador, es decir, la declaración de la renta ya cumplimentada que manda la Agencia Tributaria a los contribuyentes, ha supuesto un alivio para muchos ciudadanos al agilizar y facilitar el engorroso trámite de presentar la declaración. Sin embargo, según los gestores gallegos, supone una arma de doble filo ya que la mayoría de los borradores contienen 'errores' que no son advertidos por los contribuyentes.
'Debido a ello, un asalariado medio puede llegar a pagar hasta 2.000 euros de más', afirman los gestores, que recomiendan consultar a un experto antes de presentar la declaración. Desde la Agencia advierten que estas estadísticas aparecen en cada campaña de renta y que suelen ser una invitación a la ciudadanía para que acuda a los gestores.
Por otra parte, niegan que exista tal multitud de errores, aunque reconocen que en los borradores puede faltar información sobre circunstancias personales de los contribuyentes que modifican sustancialmente el resultado de la declaración. 'La Agencia no puede saber si el contribuyente se ha casado o ha tenido un hijo', argumentan en la administración.
El 30% de las declaraciones confirmadas fueron rectificadas
Fuentes de la Agencia Tributaria informaron a este periódico que desde el inicio del plazo para presentar la declaración hasta el 20 de mayo, la Agencia recibió tres millones de borradores confirmados. De éstos, un 30% habían sido previamente rectificados por los contribuyentes. Una cifra que puede significar dos cosas. O bien que los datos de los gestores son exagerados o que muchos contribuyentes confirman un borrador que contiene incorrecciones o falta de información. 'Curiosamente, Hacienda siempre se equivoca a su favor', dijo con sorna un abogado de un importante bufete que prefirió no dar su nombre.
El asunto no es baladí, pues, según datos de la Agencia Tributaria, más del 75% de los contribuyentes (14 millones) solicitan el borrador. Rosa López, portavoz del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Galicia, advirtió que el hecho de confirmar un borrador sin una revisión detenida no sólo puede provocar que se pague más sino que, si la información que se presenta es incorrecta puede conducir a sanciones administrativas.
Allí donde aparecen más controversia es en el tema de las deducciones. Por ejemplo, López sostiene que muchas personas creen que las hipotecas desgravan en sí mismas. Cuando no es así, un préstamo hipotecario permite una rebaja fiscal siempre cuando su finalidad sea la adquisición de una vivienda.
La casilla 737
Precisamente, algunos asesores fiscales han advertido que los borradores y el Programa Padre -la aplicación informática que ayuda a realizar la declaración- pueden confundir a los contribuyentes que adquirieron una vivienda antes de 2006. El nuevo IRPF, que se ha empezado a aplicar en la declaración de la renta de 2007, redujo la deducción por vivienda del 25% al 15%. Sin embargo, aquellos contribuyentes que compraron una vivienda antes del 20 de enero de 2006 tienen derecho a una compensación por ese cambio legislativo. Para ello, hay que marcar la casilla 737, ya que ni en el programa Padre ni en el borrador la casilla está marcada por defecto.
Desde la Agencia, defienden que en los años sucesivos se mejorará pero recuerdan que asesores y expertos recibieron el programa antes de iniciarse la campaña para realizar sugerencias. 'Y nadie mencionó la casilla 737'.