Ford retrasa la vuelta a la rentabilidad y baja producción en EE UU
Los precios de las materias primas, la subida de la gasolina en EE UU y lo que en el país llaman la 'recesión de los consumidores', han obligado a Ford a revisar sus previsiones.
La automovilística anunció ayer que no volverá a la rentabilidad en 2009, como prometió su consejero delegado Alan Mulally. 'A no ser que haya un rápido cambio de las condiciones en EE UU, que es algo que no anticipamos, alcanzar el objetivo de rentabilidad en Norteamérica va a tomar más tiempo del que esperábamos', admitía en un comunicado.
Ford, está intentando rebajar costes para alcanzar ahorros de 5.000 millones de dólares al final de año, algo para lo que ha sido fundamental el acuerdo logrado con el sindicato hace unos meses.
No obstante, el elevado precio del acero y el petróleo está anulando los efectos de estos menores costes. Además, la empresa ha rebajado sus previsiones de ventas totales en EE UU (de 17 millones de vehículos 15,5 millones) algo que le obligará a reducir su producción más de los estimado.
En concreto, la empresa del óvalo reducirá un 15% la producción en el actual trimestre, y un máximo del 20% en el tercero para limitarlo a un 2% u 8% en el último del año.
Las líneas de producción más afectadas serán las de vehículos como los pick-ups y los SUV, los de mayor consumo. Estos vehículos son los más rentables para esta empresa, pero sus ventas empezaron a caer en 2005. Ford dará prioridad al ensamblaje de coches más pequeños, de corte europeo, cuyas ventas se han incrementado.
Por lo que respecta a Ford España, su presidente José Manuel Machado, afirmaba desde la Feria de Madrid que es optimista porque prevé cerrar el año con ventas como las de 2007, unas 175.000 unidades. Su optimismo se desvaneció al hablar del sector en su conjunto.
Machado cree que las fábricas españolas corren peligro por la pérdida de las ventajas competitivas de la economía. Pese al buen momento actual, por el crecimiento del mercado alemán y ruso, Machado explicaba que en siete u ocho años la industria se encontrará con elevados costes, sobre todo de logística. Este ejecutivo pidió al Gobierno un apoyo para la mejora de las condiciones económicas y en particular de la inflación.