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CincoSentidos

Un día de compras por los 'Campos Elíseos' de Tokio

Todas las grandes marcas de lujo en sólo media hora de recorrido

En apenas media hora de paseo se congregan las principales tiendas de lujo de Tokio. La elegante avenida Omotesando, llamada también Campos Elíseos por su similitud con la avenida parisina, reúne a Prada, Tod's, Louis Vuitton o Dior en algunos de los edificios más impactantes de la arquitectura mundial.

Están diseñados por figuras de renombre como los suizos Herzog & de Meuron, autores de la tienda de Prada, creada entre 1999 y 2003 y cuya forma en poliedro brilla de día y de noche. Tiene siete plantas y cinco caras, cubiertas por ventanas cóncavas y convexas, en forma de rombo, que crean una apariencia de panal de abejas futurista y dejan ver el interior del edificio de un modo peculiar.

En Tokio las firmas también se adaptan a sus públicos y así la tienda nipona Comme des Garçons creó un espacio original, con un exterior cubierto por una membrana metálica azul de forma curva, obra de Future Systems.

Pasado el cruce, la calle recuerda más a los Campos Elíseos de París y acoge, entre sus hermosos árboles zelkova (olmos chinos), destacados edificios. El de mayor extensión es el centro Omotesando Hills de Ando, inspirado en el templo sintoísta Meiji hacia el que lleva esta elegante arteria (omotesando significa en japonés camino al templo).

La sencillez de su exterior contrasta con el dinamismo de su interior: un amplio espacio por el que se puede pasear por una rampa en forma de caracol que rodea las tiendas, evocación de la suave pendiente de la propia calle Omotesando.

Frente a este centro se encuentra la tienda de la marca italiana de bolsos y zapatos Tod's, diseñada por el arquitecto japonés Toyo Ito, que se inspiró en los cercanos zelkova. El diseño de unas ramas del árbol, de color blanco, abrazan las ventanas de distintos tamaños, con una estructura de hormigón formando la fachada.

Muy cerca está el edificio de Dior, creado por el estudio Sanaa, formado por la pareja de arquitectos Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa que en 2004 lograron el máximo premio de la Bienal de Venecia. Su obra parece sencilla pero, tras la fachada de cristal, se ocultan unas pantallas acrílicas semitransparentes que imitan el movimiento de un tejido.

Sin olvidar otros dos edificios destacables: el Louis Vuitton de Jun Aoki, que con 3.327 metros cuadrados es el mayor de esa marca, y el One Omotesando de Kengo Kuma, donde se encuentra firmas como la española Loewe y la neoyorquina Donna Karan, tras una elegante fachada de vidrio y madera laminada.

Diseñadores locales y de fuera

Son obras construidas en acero, cristal, madera y hormigón. En Tokio siempre es posible hallar edificios para todos los gustos pero en Omotesando numerosas construcciones brillan por su originalidad y por los nombres que los diseñaron.La mayoría son de reciente creación y obra de los grandes arquitectos nipones de las últimas décadas: Toyo Ito, Jun Aoki, Kengo Kuma, el estudio Sanaa y sobre todo Tadao Ando, autor del centro comercial Omotesando Hills que en 2006 revolucionó el área.Otros han sido diseñados por artistas extranjeros especialmente al alza, sean los suizos Herzog & de Meuron, autores del aclamado Estadio Olímpico de Pekín, premio Pritzker de Arquitectura, o estudios como el británico Future Systems, un estudio que ha trabajado entre otros con Norman Foster.

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