Dos consejeros de la CMT critican la regulación de la red de fibra
Las decisiones que ha adoptado la CMT para regular la nueva red de fibra de Telefónica han sido muy polémicas para los afectados. Pero también han provocado división en el seno del regulador. Dos consejeros -uno de ellos, el vicepresidente- han cuestionado las medidas aprobadas y han mostrado su oposición.
Todavía no hay oferta comercial alguna en el mercado y no se prevé que la haya, en el mejor de los casos, hasta después del verano, pero el despliegue de las nuevas redes que llevan la fibra óptica hasta el hogar del cliente con velocidades de acceso a internet de 100 megas y televisión de alta definición está disparando la conflictividad en el terreno regulatorio. Y va a más con cada medida que se toma.
La última decisión es del pasado día 8, cuando el consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) aprobó unas medidas cautelares que permiten el acceso de los rivales de Telefónica a sus canalizaciones y obligan al ex monopolio a poner a su disposición una oferta mayorista que permita replicar sus productos de fibra. A cambio, los alternativos tienen que comprometerse a invertir en sus propias redes de fibra.
La decisión fue recibida con desagrado por Telefónica; tampoco los operadores rivales la consideran una medida a su favor, y ahora se desvela que dos de los nueve consejeros de la CMT no sólo tienen serias dudas sobre las medidas cautelares adoptadas, sino que han querido expresarlas en forma de votos particulares para que no pasen desapercibidas.
Los votos particulares creen que la normativa va a resultar inoperante
Así consta en el texto completo de la resolución aprobada el pasado día 8. En el documento, las medidas cautelares están acompañadas de la opinión contraria de Inmaculada López, una consejera con un historial de numerosas disensiones, y Marcel Coderch, que tiene el cargo de vicepresidente de la CMT y que se ha mostrado mucho más comedido a la hora de cuestionar la labor de la institución. De hecho, sólo había manifestado su oposición hasta ahora en un par de resoluciones.
Los dos votos particulares comparten algunos argumentos y, sobre todo, un tono muy crítico. El vicepresidente Coderch, por ejemplo, destaca la importancia del mercado al que se dirige la resolución adoptada -'trascendental como pocos', señala-, y afirma que regularlo con 'una medida cautelar poco meditada y discutida, ambigua en algunos aspectos, demasiado intervencionista en otros, y que deja abiertos importantes flancos, no es la mejor forma de conseguir este equilibrio y de transmitir al mercado la certidumbre regulatoria que demanda'.
¿Era necesaria la urgencia?
Ambos consejeros ponen en duda la urgencia de la resolución, algo en teoría incuestionable cuando se trata de adoptar medidas cautelares. Y coinciden en su análisis, que pasa por criticar al regulador por adoptar ahora por trámite extraordinario una medida que podría haber empezado a plantearse mucho antes, puesto que los planes de Telefónica de desplegar su red de fibra y comenzar a dar servicios comerciales este año eran conocidos.
También se cuestiona la fórmula elegida para iniciar la regulación de la red de fibra. El hecho de que sean medidas cautelares, que sólo durarán unos meses, pero sin que se sepa cuál va a ser la normativa definitiva, genera 'incertidumbre', aseguran los dos votos particulares, lo que puede hacer inoperante la decisión.
Otro punto de consenso es la falta de un análisis de las canalizaciones que Telefónica está obligada a abrir a sus rivales para saber si existe capacidad ociosa en ellas o están ya saturadas. Tanto Coderch como López están convencidos de que esta situación, así como la ausencia de regulación específica de la relación en este punto entre Telefónica y sus rivales, puede elevar la conflictividad y, por lo tanto, retrasar todo el proceso.
Con estos antecedentes, el vicepresidente de la CMT considera que 'difícilmente se les puede pedir' a los operadores alternativos que 'den muestras fehacientes de su voluntad inversora so pena de retirarles' el acceso a la red de fibra de Telefónica. Una opinión parecida muestra la consejera Inmaculada López, que también cree que la regulación deja a los rivales del ex monopolio en desventaja.
Pero Coderch va más allá y afirma que también perjudica a Telefónica. Esta compañía tiene que crear una oferta mayorista para replicar sus ofertas con un coste y que acarrea unas inversiones 'cuya vida podría ser muy limitada por cuanto se desconoce actualmente si este tipo de producto mayorista se impondrá o no como obligación definitiva'.
Cautelar con caducidad muy cercana
En la CMT se considera normal y parte del proceso tradicional de adopción de decisiones que dos consejeros hayan votado en contra de una resolución y quieran dejar patente su posición con un voto particular. Si las medidas cautelares han salido adelante es porque la mayoría del consejo las cree necesarias y beneficiosas para la competencia, y no tiene dudas de que serán operativas.Y ello, a pesar de que uno de los consejeros disidentes consideran que las cautelares tienen tan corto espacio de aplicación -seis meses, hasta que se apruebe la regulación definitiva, prevista para fin de año- y pueden generar tantos conflictos entre Telefónica y sus rivales que su aplicación puede tardar más que la llegada de la normativa final.Telefónica es menos contundente. La compañía ha asegurado que está estudiando las medidas, pero todavía no tiene claro si retrasarán hasta el año que viene el lanzamiento de sus ofertas comerciales de fibra.