La energía nuclear, en el mercado
La opción atómica para generar electricidad avanza en varias naciones. Los analistas destacan que ese proceso eleva el potencial en Bolsa de algunas empresas. Son, entre otras, Areva, RWE, EDF y Alstom
La moratoria nuclear se mantiene en varios países europeos -entre ellos España-, pero las noticias sobre el auge del uso de esta energía para la generación eléctrica se suceden en los últimos meses. Gran Bretaña se ha unido de nuevo al club nuclear y ha firmado con Francia, líder indiscutible del grupo, un acuerdo para desarrollar nuevos reactores. Estados Unidos mantiene un amplio programa de construcción de centrales y China ha apostado a lo grande por esta tecnología. A estos aspectos concretos se suma a su favor la intención de la UE de reducir drásticamente las emisiones de CO2 -producidas por los combustibles fósiles- y el imparable aumento de los precios del petróleo y gas.
La actual pugna por el control de la eléctrica nuclear British Energy, en la que participan la francesa EDF, la alemana RWE y la británica Centrica, es otra muestra del intento de tomar posiciones más fuertes en el área.
Con estas tendencias sobre la mesa, al igual que si se tratase de la nueva orientación del consumo o del cambio climático, los expertos diseñan estrategias de inversión enfocadas hacia las empresas que podrían beneficiarse -aunque sea a largo plazo- de los cambios que se vislumbran en el horizonte.
El interés por la venta de British Energy está unido a esta tendencia
Y en este escenario, Jonathan Mirrlees-Black, de BNP Paribas, señala que los sectores más involucrados en el proceso de conversión del uranio en electricidad y que, por tanto, más pueden ganar por el auge de esta energía son compañías mineras, de bienes de equipo y eléctricas. Y, dentro de estos sectores, Areva, Bouygues, Assystem, EDF, Eon y RWE son, a su juicio, las empresas que cuentan con un potencial más significativo para subir en Bolsa por esa actividad. Este experto añade a la lista, aunque con menos capacidad, a BHP Billiton, Rio Tinto y Siemens.
Además del impulso de los factores generales, como los acuerdos tomados por la ONU en su reunión de Bali de diciembre que deberían complementar el Protocolo de Kioto, Mirrlees-Black destaca que el atractivo de esta área se refleja en los movimientos empresariales que se están produciendo. Para él, se trata en primer lugar de la creación de un campeón nacional francés a través del posible acuerdo de integración de Areva -líder mundial en el tratamiento del uranio y reciclado de residuos nucleares- con Alstom, y en el que Bouygues no va a estar alejado.
También Credit Suisse destaca el interés de RWE por British Energy dentro del debate por la apuesta por el carbón y los interrogantes sobre el futuro de las centrales nucleares en Alemania. Sobre Alstom señala que sus posiciones en el mercado, y más especialmente en infraestructuras, le mantiene como un valor con futuro, pese a los problemas actuales. Y a EDF, la eléctrica con más peso en esta energía, Citi le da un precio objetivo de 96 euros. Aunque se enfrente a diversos problemas estratégicos, su estructura es competitiva. El viernes cerró a 66,90 euros.
Respecto a España, María Teresa Domínguez, presidenta de Foro de la Industria Nuclear, manifiesta que el proceso de desarrollo de las centrales nucleares existentes contó con una presencia del 80% de empresas nacionales. Se beneficiaron varios sectores, pero en mayor medida construcción, bienes de equipo e ingenieras. Entre las cotizadas que participaron estuvieron Abengoa, ACS y Acciona. Domínguez añade que el tejido industrial que se creó entonces se mantiene, y que algunas de estas empresas forman parte de programas nucleares en el exterior, lo que les permite estar introducidas en las nuevas tecnologías.
LA CIFRA. 70% En la concentración minera que se dirime con ofertas como la de BHP Billiton a Río Tinto, el peso del uranio es otro factor relevante. Entre esas dos empresas y Vale do Rio controlan el 70% de la producción mundial
Los fondos también apuestan por el uranio
Aunque los ahorradores pueden apostar por esta energía a través de fondos que invierten en la materia prima, el uranio, se trata de una opción compleja. Una alternativa que puede ser más idónea es entrar en fondos que compran empresas mineras. O en los que participan en compañías relacionadas con energías eficientes, como uno de la gestora Vontobel, que también tiene exposición en nuclear, aunque sólo sea un 9%. Desde la firma se señala que con esta vía se diversifica y se depende menos de la volatilidad que afecta a esta materia prima.Algunos hedge funds sí entran directamente en el uranio, dentro de las restringidas normas que rigen las ventas de ese mineral. Pese a que sólo tienen derechos sobre el comercio del material almacenado en Europa y EE UU, en las etapas en las que el uranio ha experimentado fuertes subidas, sus ganancias han sido sustanciales. A partir de 2001, por el aumento de la demanda y la escasez de la oferta, el precio inició una tendencia alcista. Llegó a pasar de los 30 dólares la libra en 2005 a casi 140 dólares a mediados de 2007. Pero más adelante, por la entrada en explotación de nuevas minas, la trayectoria ha cambiado y está en 65 dólares. No obstante, los expertos creen que volverá la evolución al alza.