Puesta a punto para el verano junto al Mediterráneo
Las terapias marinas son las estrellas del 'spa' del Marbella Club
Fortaleza, revitalización y embellecimiento. Son las propiedades más buscadas de cara al buen tiempo y se encuentran en el agua marina. Hipócrates ya aconsejaba su utilización en sus escritos y papiros egipcios la ponderaban. Miles de años después la talasoterapia triunfa entre los tratamientos de belleza y salud. Es, además, la ocasión ideal para decir adiós al estrés: por los tratamientos relajantes y por la proximidad de los centros al mar (el agua se toma a una distancia y profundidad determinada).
El emblemático Marbella Club apostó hace ocho años por las terapias marinas. El hotel estaba inmerso en un frenesí rejuvenecedor cuyo objetivo era recuperar el clásico espíritu del club sin renunciar a las exigencias del nuevo milenio. Sobre la sauna y la sala de masaje antigua se levantó un moderno y lujoso spa, ubicado junto al mar, con una superficie de 800 metros cuadrados. Dispone de piscina interior de agua marina, baños de vapor, sauna y doce salas individuales de tratamiento.
Uno de los programas de talasoterapia estrella incluye la exfoliación con sales y aceites, envoltura con algas para favorecer la eliminación de toxinas e hidratación corporal. Su precio es de 140 euros. Otro clásico es el baño multijet. La combinación de agua de mar con algas y aceites aromáticos con múltiples hidromasajes reactiva la circulación, alivia la tensión muscular, elimina toxinas y favorece la relación. Dura 25 minutos y cuesta 45 euros.
Celebridades como David Beckham o la baronesa Thyssen se han puesto en manos de sus terapeutas, aunque el spa también está abierto -de forma limitada, eso sí- al público.
Garantía de sol
La salud y la belleza no son la únicas señas de identidad del Marbella Club que creó en 1954 Alfonso de Hohenlohe.
El resort, uno de los Leading small hotels of the world, cuenta con 12 habitaciones más 16 villas con jardines y piscinas privadas; siete bares y restaurantes -destaca el Grill comandado por el chef Juan Gálvez, reconocido con una estrella Michelin en su aventura en El Patio, dentro del hotel El Jardín Tropical de Tenerife-; campo de golf de 18 hoyos diseñado por Dave Thomas, y un centro hípico. Todo rodeado de 42.000 metros cuadrados de jardines. Y mucho sol. El hotel se compromete a ello en su paquete Garantía de Sol: si llueve, invita al cliente a volver.
Medio siglo de servicios exclusivos
En su medio siglo de vida, el hotel ha sido lugar de encuentro de la alta sociedad tanto nacional como internacional. Todo comenzó cuando, en 1946, el príncipe Alfonso de Hohenlohe adquirió la Finca Santa Margarita, de 18 hectáreas, para establecer allí la residencia familiar. Dado el gran número de invitados que recibía, la residencia se transformó en un exclusivo club, recuerda el conde Rudi, una figura clave en la historia del hotel, cuyos consejos aún hoy son tenidos en cuenta por todo el personal.Pese a los avatares y la transformación de Marbella, el hotel sigue manteniendo su espíritu: exclusividad frente a masificación -cada una de las 84 habitaciones dobles cuesta entre 250 y 645 euros por noche; las suites (37), entre 345 y 1.825 euros, y las villas (16), entre 990 euros y 3.750 euros por noche-.A los servicios e instalaciones, el establecimiento suma las 10 canchas de tenis y 4 pistas de paddle y el gimnasio del hotel hermano Puente Romano.