Esta actuación comportará la construcción de 4,4 nuevos kilómetros de autopista, desde Palafolls hasta el enlace con la futura autovía A-2 entre Tordera y Vidreres. Los trabajos comenzarán este mes de mayo y durarán 15 meses.
Acesa, actual concesionaria de la C-32 entre Montgat y Palafolls, construirá el nuevo tramo, que será libre de peaje para los movimientos internos, es decir, para los vehículos que recorran sólo el tramo comprendido entre el enlace de la carretera N-II y el enlace de la GI-600.
La tramitación de estas obras se inició en 2001, cuando la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas aprobó el proyecto de trazado y el estudio de impacto ambiental, pero no se avanzó en la licitación por falta de acuerdo con el territorio sobre este trazado y su conexión con la A-2.
En diciembre de 2007 se aprobó el proyecto constructivo definitivo y se inició la licitación de las obras, que suponen la prolongación de la autopista desde Palafolls, cruzando el río Tordera, hasta el enlace de la futura autovía A-2 entre Tordera y Vidreres.