Los inversores eluden los planes bursátiles para evitar riesgos
La acusada volatilidad de los mercados de renta variable se está dejando notar este año en las aportaciones de los inversores, que están minimizando las suscripciones de planes de renta variable pura e incluso se muestran poco predispuestos a los planes de tipo mixto pero que tienen una componente elevada de renta variable. No es de extrañar esta reacción ya que el ambiente en los mercados no da para grandes apuestas a favor de todo aquello que implique riesgo. Los planes de renta variable llevan este año una pérdida anualizada del 13% y de momento no se encuentran entre los favoritos para ninguna reacción alcista, que ni está prevista a corto plazo ni parece factible en el medio plazo, de aquí a finales de año.
Los mercados han vivido una semana de transición tras el fuerte estirón de la semana precedente, la mejor en año y medio para la renta variable, que permitió a muchos planes de pensiones acercarse al terreno positivo aunque sin alcanzarlo, ya que apenas hay dos o tres planes que en el rendimiento acumulado del año presentan unos resultados presentables. La inmensa mayoría registra pérdidas, que en bastantes casos superan el 10%.
Los planes de pensiones españoles están muy polarizados, a la hora de invertir en acciones, en las Bolsas exteriores, especialmente en las europeas, que este año son las más castigadas entre las principales áreas económicas. De cada cien euros invertidos en renta variable, los planes de pensiones tienen algo más de 60 euros en Bolsas exteriores y el resto en la española, resultado de una estrategia de diversificación que adoptaron hace unos años la mayoría de las gestoras cuando nació el euro. El resultado es que los planes de renta variable suelen tener una evolución algo más negativa que la de la Bolsa española, en especial cuando se comparan con el Ibex 35. En rentabilidades, los planes de renta fija a corto plazo siguen ocupando, en conjunto, la parte más alta de la pirámide de ganancias, aunque en términos anuales no lleguen al 2%.
Primo González