Los fondos aprietan en la OPV de Itínere
La empresa apura la negociación con los institucionales extranjeros para cerrar la colocación de las acciones, que comenzarán a cotizar en Bolsa el próximo miércoles.
Un momento de mercado extremadamente difícil. Esa es la explicación a las dificultades que está encontrando Itínere, la filial de infraestructuras de Sacyr, para colocar en el parqué entre un 29,3% y un 32,2% del capital de la compañía. El tramo minorista, al que ha sido destinado un 35% de la oferta ha quedado cubierto in extremis; en el segmento institucional español -un 15%- ha pasado otro tanto de lo mismo; los ejecutivos apuran este fin de semana la negociación con los institucionales extranjeros -el 50% restante- para completar el libro. El próximo lunes concluye el periodo de prospección de la demanda, se fija el precio definitivo, se hace el reparto y se firma el contrato de aseguramiento para que todo quede listo para la admisión a cotización, prevista para el miércoles día 30.
Fuentes del sector advierten de que la demanda es floja en los tres tramos. La culpa no es de Itínere, que para los analistas es un valor defensivo a un precio interesante, sino de que pretende salir en plena tormenta financiera.
Las dificultades de la coyuntura bursátil se evidenciaron desde el primer día. Los bancos colocadores valoraron a la compañía en 5.200 millones en virtud del descuento de flujo de caja -los ingresos futuros calculados y llevados al presente-, pero el precio máximo del folleto, que era de 5,1 euros, ya implicaba rebajar la capitalización a 4.150 millones. No ha bastado. El precio máximo minorista ha quedado en 4,3 euros; eso significa valorar la compañía en 3.500 millones; un descuento del 32,7%. Para algunos, eso tampoco parece suficiente. 'El mercado le está echando un pulso a Itínere. Se está exigiendo un descuento importante, con órdenes condicionadas a precios, incluso por debajo de la horquilla no vinculante cuyo límite inferior es 4,14 euros', explica una fuente próxima a la operación.
En el llamado mercado gris, donde se realizan acuerdos privados entre compradores y vendedores, las acciones de la concesionaria se piden a partir de 3,65 euros. Itínere no hace exactamente un debut en Bolsa. La compañía es el resultado de la fusión de la filial de Sacyr con Europistas, que ya estaba listada. Por eso los resultados empresariales son pro forma, porque es en 2008 cuando Itínere vuelve a ser una sola firma. Aún queda cotizando un 1,7% y su precio ha caído un 32,5% desde que se anunció oficialmente la operación, que consiste en una OPV y una OPS (ampliación de capital con acciones nuevas). Los títulos cerraron el viernes a 4,7 euros y el balance semanal es de un retroceso del 13,3%.
'En el extranjero la percepción que hay es que la verdadera razón por la que Sacyr quiere sacar adelante esto es porque están desesperados por obtener liquidez y eso, en un contexto de pesimismo económico, no es nada bueno para la acción', señala un experto que pidió no ser identificado.
Itínere informó a la CNMV el pasado martes a última hora -en el filo de la medianoche- de que el tramo minorista había sido sobresuscrito 1,1 veces. Es el dato de sobredemanda más bajo de todas las OPV realizadas desde el año 2000. Este viernes concluyó el plazo de revocación de mandatos, que suele ser de entre un 10% y un 15% de las solicitudes formuladas. Aunque fuentes cercanas a la operación aseguran que no se ha producido un volumen de revocaciones reseñable, los datos dan una idea de los trances que está pasando la concesionaria.
¿Podría Itínere echarse atrás y cancelar la OPV? A priori parece muy difícil. El plantel de bancos involucrados: Caja Madrid, Citi, JPMorgan, La Caixa, Santander, UBS, Merrill Lynch, SG y Ahorro Corporación garantiza una capacidad de colocación enorme. 'Salir, seguro que sale', aseguraba el viernes un analista. 'Otra cosa es a qué precio'. La clave la darán este fin de semana los inversores cualificados internacionales, con los que Itínere sigue negociando para terminar de atar la operación.
LAS CLAVES
1.Volumen: Itínere quiere sacar a Bolsa un importe de 1.024 millones, según el precio máximo minorista (4,3 euros). Es una de las colocaciones más importantes de los últimos años.
2.Liquidez: El problema es que la operación se realiza en un momento de crisis global de liquidez.
3.La matriz: Sacyr controla hoy el 90,1% y muchos inversores creen que la verdadera razón de la OPV y OPS, no es dar más visibilidad a la compañía, sino dotar de recursos a la matriz.
La compañía ¿Cuál es el negocio?
Autopistas. La actividad principal de la compañía es la gestión de autopistas. La concesionaria administra 35 vías de peaje, de las cuales la inmensa mayoría se encuentran en España. Itínere también participa en tres hospitales, 2 intercambiadores urbanos, una red de áreas de servicio, una línea de metro y un aeropuerto, ambos en construcción.Diversificación. La filial de Sacyr está presente en siete países, pero la parte del león está en España, que representó el 80,5% de los ingresos pro forma (como si Itínere y Europistas hubieran sido una única empresa) el año pasado. Chile, el primer negocio de la filial de Sacyr, fundada en 1996, tiene cierta relevancia al aportar un 12,67% de los ingresos; Brasil representa el 6,45% y la aportación del resto es marginal. Itínere tiene la vista puesta en EE UU y la ambición de que a medio plazo España represente entre un 65% y un 70% de la recaudación.Costes de la operación. La colocación en Bolsa de 238,2 millones de acciones más otros 23,82 millones si se ejecuta el green shoe -el derecho preferente de los bancos colocadores- tendrá un gasto de aproximadamente 27 millones. Itínere ha destinado 8,8 millones en publicidad, mientras que las comisiones de colocación serán de unos 18,35 si la venta se realiza al precio máximo minorista (4,3 euros).Especuladores. El calendario de la operación complica la participación de especuladores, que suelen animar la cotización de las acciones. Las acciones se estrenan el día 30 y la liquidación se hace tres días después. La fecha coincide con el cierre de mes y las sociedades y agencias de valores no quieren presentar sus balances mensuales con descubiertos, y menos en las circunstancias actuales. El que quiera títulos tendrá que demostrar que tiene el dinero suficiente para pagarlos.