Cortefiel trata de esquivar la crisis con descuentos del 30%
Cortefiel quiere dar un empuje a sus ventas. Para ello ha lanzado una campaña de descuentos del 30% en sus precios hasta el próximo 3 de mayo. Otras firmas como Inditex o El Corte Inglés descartan cambios en su estrategia comercial. Mientras, las cadenas de hipermercados asumen un cambio de tendencia en favor de las marcas blancas.
No todas las firmas de distribución lo reconocen, pero la ralentización de la economía está obligando al comercio a lanzar estrategias más agresivas. La primera fue la cadena de establecimientos de material deportivo Decathlon, que el pasado verano inició una rebaja de sus productos más populares, que ya se venden un 30% más baratos. La misma política comercial que ha puesto en marcha ahora la firma de tiendas textiles Cortefiel.
El grupo controlado por los fondos de capital riegos PAI, Permira y CVC ha iniciado en sus establecimientos una promoción especial con descuentos del 30%. La promoción se dirige a todos los consumidores y no sólo a aquellos que poseen una tarjeta de fidelización del grupo, ya que estos clientes ya contaron con campañas de promoción similares en temporadas anteriores. La campaña se puso en marcha el pasado 19 de abril, pero Cortefiel ha decidido prorrogarla hasta el próximo 3 de mayo, rebajando en un 30% una selección de artículos.
La compañía desvincula la promoción de la crisis del consumo. Sin embargo, coincide con un momento de indefinición para el sector ante las dudas que genera la situación económica y cuando aún quedan más de dos meses para las rebajas de verano. El grupo Cortefiel incluye no sólo los establecimientos de esta enseña, también rebajarán precios cadenas como Springfield, Women's Secret, Pedro del Hierro o Milano.
Sin embargo, competidoras de Cortefiel, como Inditex o El Corte Inglés, descartan llevar a cabo medidas similares. La textil gallega asegura que no llevará campañas promocionales ni en Zara ni en otras cadenas como Pull and Bear, Bershka o Stradivarius, hasta la próxima campana de rebajas. Mientras, la compañía de grandes almacenes presidida por Isidoro Álvarez apunta que su estrategia comercial sigue la misma línea de años anteriores, con promociones especiales englobadas en campañas como 'los ocho días de oro' o 'la semana fantástica'. Una política similar sigue Ikea. La filial española reconoce que no ha cambiado de estrategia, pese a que su director y consejero delegado, Anders Dahlvig, aseguraba hace unas semanas que la crisis podría tener repercusión en sus ventas.
Mientras, las grandes cadenas de hipermercados reconocen un cambio en las tendencias de consumo y un desplazamiento desde las marcas de los fabricantes hacia las del distribuidor.
La deuda augura problemas
La compra de Cortefiel ha sido una de las más apalancadas que se han hecho en Europa. Se pagó en efectivo, con un coste cercano a los 1.500 millones de euros. La compañía cotizaba en Bolsa y las sociedades de capital riesgo se vieron obligadas a hacer una opa de exclusión para tener las manos libres y poder vender sin problemas activos. La reestructuración se ha llevado a cabo, vendiendo todo lo que se ha podido para aliviar el pasivo del balance. Sin embargo, la deuda de Cortefiel cotizaba hace poco más de un mes con un descuento del 30% sobre su valor facial. Esto significa que el mercado no ve claro que los dueños puedan pagar las deudas en los plazos comprometidos. La caída en el consumo de los hogares españoles obliga a las compañías con peor balance a realizar políticas comerciales de descuentos más relevantes, con la finalidad de generar caja en cantidad suficiente para pagar deudas, aunque no se gane dinero.