Las fusiones y adquisiciones en España disminuirán más de un 60% este año
Mirar el escaparate, siempre. Entrar a comprar, difícil. Esa parece la máxima que predominará en el sector empresarial este año, según un informe difundido ayer por One to One sobre fusiones y adquisiciones en España. La crisis de liquidez restringirá seriamente este tipo de operaciones, que llegarán a reducirse un 60% frente a las anotadas en 2007.
El año pasado se produjeron 3.222 transacciones, un 3% menos que en 2006. A pesar de un buen primer semestre, la crisis financiera iniciada el pasado verano ha lastrado las cifras anuales y pesará, previsiblemente, hasta bien entrado 2009, según One to One.
Los datos del primer trimestre distan de ser alentadores. Hasta marzo se han producido 535 compras de compañías, un 57% menos que un año atrás.
'Este ejercicio se digerirán los excesos de los últimos años, van a bajar los precios de adquisición, se frenarán bruscamente los movimientos en la gran empresa y sólo a partir del segundo semestre se reactivará la actividad, principalmente en las empresas medianas y pequeñas', reza el estudio.
Además, también se producirán cambios en la naturaleza de las operaciones. Si antes éstas estaban protagonizadas por fondos fuertemente apalancados, 'ahora los grupos empresariales ganan peso porque pueden recurrir a intercambios de acciones y aprovechar sinergias', explicaba ayer Enrique Quemada, consejero delegada de One to One.
Cobrarán también relevancia la toma de control de empresas a través de la compra de su deuda y las fusiones horizontales destinadas a generar economías de escala y ahorrar costes, sobre todo en sectores en situación delicada como el inmobiliario y los servicios auxiliares a la construcción. El capital riesgo, en cambio, deberá cambiar de estrategia y centrarse en operaciones de desarrollo de compañías de pequeño y mediano tamaño.
En los últimos años, la facilidad para endeudarse permitía desembolsar por una empresa hasta ocho veces su Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones). Este año la situación será bien diferente. 'Sólo si la operación es muy atractiva o si hay necesidad de invertir se pagará bien', comentaba Quemada.