Vitelcom negocia con nuevos socios tras romper Hyundai su acuerdo de compra
Tampoco Hyundai será la tabla de salvación de la empresa malagueña Vitelcom, que llegó a ser el único fabricante español de teléfonos móviles gracias a su alianza con Telefónica y que se encuentra en proceso concursal desde hace un año. La multinacional coreana, que se había comprometido hace dos meses ante el juez a pagar 29 millones por la firma para fabricar placas solares y transformadores, ha decidido ahora dar marcha atrás y no materializar su acuerdo de compra.
Fuentes de la Junta de Andalucía confirmaron ayer el cambio de decisión de Hyundai y lo atribuyeron a una modificación en la estrategia de la multinacional y una reordenación de sus planes sobre las nuevas plantas a abrir en Europa. Las mismas fuentes añaden que la Consejería de Innovación ultima en estos momentos un nuevo acuerdo con otra empresa industrial que daría las definitivas garantías de futuro a Vitelcom.
CC OO, sin embargo, sostiene que el acuerdo con Hyundai se ha visto frustrado tras la negativa de la firma coreana a asumir las dos instalaciones de la empresa en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en Málaga, y la totalidad de la plantilla, que se acerca a 300 personas. Según el secretario general del Sindicato Minerometalúrgico de CC OO en Málaga, José Guerra, se esperaba que para junio o julio próximos toda la plantilla estuviera ya trabajando con la nueva empresa.
Guerra avanzó asimismo que la administración concursal estudiará la posibilidad de ir en contra de Hyundai por incumplimiento de lo acordado.
La deuda de Vitelcom, que tenía como cliente exclusivo a Telefónica y recibió subvenciones de la Junta, alcanzó más de 240 millones de euros, en lo que el sindicato cree que llegó a ser la segunda quiebra más importante del país entre los procesos que había en curso en 2007. La operación preveía indemnizar a los trabajadores de Vitelcom por extinción de sus contratos a razón de veinte días de salario por año trabajado.
Vitelcom adeudaba 24 millones por hipotecas de sus edificios, la gran mayoría a Unicaja, aunque también a Cajasol.
Varios anuncios frustrados
La crisis de Vitelcom se desencadenó en 2006 cuando Telefónica, que había auspiciado su nacimiento al adjudicarle la fabricación de teléfonos móviles, decidió retirar el grueso de sus contratos. Desde entonces, la Junta de Andalucía y el principal accionista de la compañía, Carlos Carrero, han intentado sin éxito buscar nuevos dueños para la empresa. Varias empresas se han mostrado interesadas en reflotar Vitelcom, pero ningún acuerdo de los que se llegaron a anunciar lograron materializarse. Uno de los compromisos que se dio por cerrado, además del de Hyundai, fue el de la multinacional Sentex. También se acercaron sin fruto alguno las compañías Amper, Indra e Isofotón.