Javier Vallés sustituirá Taguas al frente de la Oficina Económica
El Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes el nombramiento de Javier Vallés como director de la Oficina Económica de Presidencia, en sustitución de David Taguas. La Oficina, que pasará a ser una mera dirección general, verá recortados sus efectivos a la mitad por decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En la actualidad, cuenta con cerca de 40 asesores.
De momento, ya se ha dado de baja en la misma Carlos Ocaña Orbis, nombrado este lunes director de Gabinete del nuevo ministro de Industria, Miguel Sebastián. Ocaña fue miembro del grupo Economistas 2004 que asesoró al PSOE en las legislativas de aquel año, después vivió la frustrada aventura municipal con Sebastián y luego recaló en la Oficina Económica como asesor técnico. Es muy posible que el nuevo titular de Industria también requiera los servicios de Pedro Marín como secretario general de la Energía, en sustitución de Ignasi Nieto. Marín es uno de los tres directores generales que trabajan en la Oficina de Moncloa y es un hombre de confianza de Sebastián para todos los temas relacionados con el sector energético.
El sustituto de Taguas al frente de la Oficina ocupaba hasta ahora también una dirección general, la de política económica, por lo que era considerado como el número dos de esta secretaría de Estado. Taguas, que posiblemente pase a la empresa privada, llegó al cargo para sustituir a Sebastián en diciembre de 2006, después de haber sido subdirector de estudios del BBVA, entidad financiera en la que había coincidido con el ahora ministro de Industria.
Una fuente casi continua de problemas
El funcionamiento de la Oficina Económica de Presidencia dio problemas casi desde su creación en 2004 debido a las discrepancias surgidas entre el hoy ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el vicepresidente económico, Pedro Solbes, sobre algunas operaciones empresariales concretas. Los celos suscitados en Economía por el funcionamiento de esta Oficina tienen su origen en sus propias funciones. Entre ellas figura el conocimiento de los programas de los departamentos ministeriales para facilitar su labor y poder así asesorar mejor al presidente del Gobierno.