Chollos para el cliente más pobre
Los países emergentes tienen mano de obra barata, pero también compradores de nuevos productos muy económicos
Ni en sus profecías más febriles los revolucionarios de la sociedad igualitaria de los siglos XIX y XX pudieron imaginar las dimensiones de la transformación planetaria que se ha desencadenado durante los últimos 30 años. Más boquiabiertos quedarían si comprobaran que tales cambios se producen con la aplicación del llamado 'capitalismo salvaje', tan alejado de los modelos que propugnaron.
Más de la mitad de los 4.500 millones de personas que componen la población pobre del Planeta han visto modificadas en este tiempo sus condiciones de vida; y en uno de cada tres casos ha sido para bien. Se calcula que desde el final de la Revolución Cultural 400 millones, entre 1.300 millones de chinos, han prosperado. En el otro coloso demográfico, la India, las personas que han podido despistarse de la miseria alcanzan los 200 millones, entre una población de 1.100 millones de almas. En cinco años el PIB de otro subcontinente deprimido, Latinoamérica, ha crecido un 18,5% en el conjunto de sus países. El reto sigue instalado en África. Pero entre imágenes de desolación, algo se mueve por debajo del Mediterráneo.
La evidencia de la revolución en marcha de los países emergentes se resume en las siglas BRICM, que responden a las primeras letras de los cinco grandes Estados que llaman impetuosamente a las puertas del desarrollo: Brasil, Rusia, India, China y México. El quinteto concentra 2.889 millones de habitantes, el 45% de la población global y en el año 2050 aportará el 44% del PIB mundial.
En 30 años, 200 millones de indios han salido de la miseria
El cambio forja nuevas correlaciones entre norte y sur. Lejos queda el dominio de las colonias. La opinión pública de los países saciados ha cambiado la indiferencia por la solidaridad. Las multinacionales han trocado el expolio de las materias primas por el uso y abuso de la mano de obra barata, con el traslado de sus plantas a países emergentes en un fenómeno que conocemos como deslocalización. Y ante la reciente invasión de productos procedentes de mercados emergentes, que se han convertido en competidores incómodos, han reaccionado con denuncias de dumping, copia ilegal de productos de marca, o bajos niveles de control sanitario.
Pero las relaciones ricos-pobres son fluidas. Los mercados desarrollados y las grandes multinacionales han comenzado a descubrir en el rostro demacrado de los países emergentes a potenciales consumidores de productos incluso tecnológicamente avanzados. Para dar soporte a esta nueva versión en las relaciones norte/sur se han desarrollado teorías como la que impulsa Alcatel, y que ha bautizado con la expresión 'next billion'. Alfredo Redondo, el responsable para España, Portugal y Latinoamérica de la multinacional francesa, refiriéndose al negocio de la telefonía móvil, explica que en el mundo existen ya más de 3.000 millones de usuarios. Los fabricantes detectan que el consumo inteligente en los mercados desarrollados ha estancado la facturación media. Como vía de escape proponen incorporar como nuevos usuarios a otros mil millones de personas (next billion) de los países emergentes que han mejorado sus condiciones de vida.
Las multinacionales son conscientes de que la capacidad económica de este grupo está muy alejada de los estándares desarrollados. Los productos que se quieren poner a su alcance (de telefonía móvil o cualquiera otros) han de ser de unas características especiales: deben adaptarse a las necesidades del entorno en que viven y, sobre todo, su compra y uso han de ser extremadamente baratos.
Las corporaciones empresariales transnacionales europeas, más permeables que las de otras zonas a un discurso igualitario, desarrollan corrientes organizativas internas y se han embarcado en proyectos de fabricación de productos ad hoc, que les permiten adaptar sus estructuras globales a este tipo de retos. Philips, Siemens, ABB, Alcatel o Ericsson han entrado de lleno en este nuevo discurso, dando prioridad a la sostenibilidad y la eficiencia energética. Productos y soluciones relacionadas con la salud y bienestar, la energía, tratamiento de aguas, grandes infraestructuras públicas, especialmente urbanas, toman el protagonismo en un nuevo catálogo para consumidores emergentes.
En esta aproximación hacia las necesidades productivas de un universo igualitario y globalizado las multinacionales han detectado, en primer lugar, que en el nuevo mercado han de adaptarse a un escenario de envejecimiento progresivo de la población como consecuencia de la mejora de las condiciones de alimentación e higiene y la popularización de los avances de la medicina. Estiman que en el año 2050 el número de personas mayores de 60 año será igual que el de los menores de 15 años.
En segundo lugar, su renovado catálogo de productos ha de tener en cuenta que la población de los países emergentes se concentra en megaciudades. Mientras que Tokio crecerá un 3% entre 2003 y 2015 y Nueva York un 8%, Bombay, Delhi, Yakarta o Dhaka aumentarán su población por encima del 30%, llegando en el caso de Lagos al 68%.
El bazar inesperado. Las multinacionales crean objetos específicos para los países en desarrollo
Móvil de 30 dólares con un gasto mensual de 8En los mercados desarrollados el terminal móvil se regala, pero el consumo mensual compensa esta aparente dádiva. Las grandes firmas de telecos crean modelos de terminales con funciones muy básicas, voz y SMS, para ser distribuidos en los países en desarrollo. Su precio de venta puede llegar a los 30 dólares, pero el esquema de negocio exige que la factura mensual no pase de los 8 dólares, normalmente en la modalidad de prepago. La política de muchos gobiernos en África ha consistido en facilitar la entrada de operadores celulares y ya existen más de 90 millones de usuarios en este continente.1.700 euros por un pequeño utilitarioEl fabricante indio de automóviles Tata ha lanzado el coche más barato, con la marca Nano, para motorizar a ciudadanos de países emergentes. Tiene cuatro puertas, 30 caballos de potencia y un consumo de cinco litros cada 100 kilómetros. Su precio es de 100.000 rupias (poco más de 1.700 euros). Esta iniciativa es la más barata del mercado, pero otros gigantes del sector como General Motors ya han lanzado modelos muy económicos en Brasil (el Celta de Chevrolet) y, en China, con precios desde 3.500 dólares.Agua reciclada para beber y para producirEl acceso al agua potable es uno de los retos críticos para el desarrollo de los países emergentes. La alemana Siemens ha suministrado al gobierno de Singapur la tecnología NeWater para la depuración intensiva de aguas ya utilizadas. La planta de Kranji aportará en 2012 por esta vía 210 millones de litros. Para mostrar las bondades del proceso, Siemens distribuye en sus eventos botellas de agua de boca reciclada cuyo sabor no es el más fino, pero su composición es incluso más compatible para la salud que otras aguas naturales. Philips comercializa en el sudeste asiático un aparato de bajo coste que, sin ningún tipo de aditivos, elimina del agua bacterias, sedimentos y productos químicos nocivos.Barriles convertidos en carretillas El Hippo Water Roller es un tambor de plástico provisto de rueditas, de una capacidad de 90 litros de agua, que puede empujarse hasta sobre terreno agreste. Permite a las mujeres y los niños, especialmente de las zonas deprimidas de África, buscar una cantidad de agua cinco veces mayor de la que normalmente acarrearían en un balde, aumentando así sus provisiones y aliviándoles de la carga de los repetidos viajes a la fuente de agua, mejorando al mismo tiempo su salud y ahorrando tiempo para otras actividades vitales.Una estufa que calienta y evita intoxicacionesMás de la mitad de los hogares del mundo usan residuos de cultivos, leña y estiércol para cocinar y calentarse con hornos o estufas que expulsan humos y matan cada año a 1,6 millones de personas. La multinacional holandesa Philips ha desarrollado el WoodStove, un calentador/cocina/estufa a leña con un diseño muy especial que hace que se aproveche mucho más el combustible y no largue humo. Junto a su considerable ahorro, el aparato evita altos niveles de contaminación de espacios cerrados que provocan en las mujeres una alta incidencia en enfermedades pulmonares.Banda ancha para todos sobre tres ruedasEn el mundo existen más de 3.000 millones de móviles pero, en contraste, sólo hay 470 millones de hogares o lugares de trabajo con acceso a internet en banda ancha. El motocarro Tuktuk es un cibercafé rodante ideado por Alcatel-Lucent que acerca las facilidades de la sociedad de la información a los lugares más recónditos, gracias a alta tecnología apoyada en la conexión vía satélite. Los fabricantes de telecos afirman que sus equipos más sofisticados los ensayan hoy en las redes de nueva planta de países emergentes.Lámparas y linternas autorrecargablesLa multinacional Philips se ha embarcado en una gran campaña para conseguir que los 1.600 millones de seres humanos que no tienen actualmente acceso al suministro eléctrico, tengan la posibilidad de cubrir sus necesidades básicas de luz artificial. Para los países emergentes, esta compañía ha desarrollado dos productos de iluminación de bajo costo y alta calidad con el nombre de Smile (responden a las siglas de modelo sostenible de luz en todas partes). Consisten en una lámpara portátil y una linterna con tecnología de iluminación digital Led con alimentación por manivela, que se están probando en programas piloto en cuatro estados de la India.Un ordenador para cada niñoLa venta de PC básicos a precios desde 199 dólares es ya una realidad que sólo en algunas ocasiones tiene objetivos solidarios. Es el caso de la iniciativa OLPC (One Laptop per Children) impulsada por Nicholas Negroponte y la del Intel Classmate PC. Se venden en mercados emergentes como México, Brasil y Argentina y están orientados a la educación. La fundación OLPC, sin embargo, ha sido denunciada en Nigeria por la compañía local Analysis Corp, que acusa al organismo de transgredir con su PC los derechos sobre patentes.