Ford refuerza su apuesta por Almussafes con 67 millones para la planta de motores
Ford invertirá 67 millones para hacer un motor nuevo en Valencia, que se unen a los 425 millones ya comprometidos.
Ford invertirá 67 millones de euros en la planta de motores de la factoría de Almussafes (Valencia) para producir a partir de 2009 un nuevo propulsor. Esta inversión se suma a los 425 millones que ya tiene comprometidos la multinacional para la planta de montaje y supone un espaldarazo más al futuro de la factoría valenciana.
La decisión de Ford de potenciar la planta de motores de Almussafes tiene un significado especial, ya que las actuales instalaciones están a un tercio de su capacidad de producción, algo que siempre ha preocupado a UGT, el sindicato mayoritario en la empresa que en los últimos años ha negociado con éxito directamente con la dirección europea las inversiones en la factoría. 'Con este nuevo motor conseguiremos que la planta de motores se consolide', explica Gonzalo Pino, secretario general de UGT en Ford.
La multinacional ha aprobado importantes inversiones en Almussafes desde que cerró el acuerdo con UGT para garantizar la paz laboral. Los 425 millones antes mencionados irán llegando progresivamente para adaptar las líneas de montaje a los nuevos modelos que fabricará. En los próximos años está previsto que, al margen del nuevo modelo de Fiesta que ya está anunciado, la factoría valenciana acoja la producción de dos monovolúmenes, independientemente del Focus, tanto el actual como el futuro.
Además, según confirmó Pino, la dirección europea ha anunciado también una inversión, aún sin cuantificar en la planta de prensas, que unida a la que se realizó ya en la de pintura, han servido para actualizar las instalaciones.
'Todas estas inversiones nos permiten afrontar el futuro de la planta con garantías, más en un momento que el sector está mirando hacia otros países', señala Pino.
Sindicalismo responsable
El optimismo del dirigente sindical no es baladí, ya que el futuro de la factoría de Almussafes ha estado en el aire durante los últimos años. 'Si no hubiéramos cerrado el acuerdo con la dirección europea, en estos momentos nos encontraríamos con un solo modelo en las líneas de montaje', explica Pino.
Según el secretario general de UGT, el sindicato ha ejercido un 'sindicalismo responsable', que ha permitido el acuerdo. Ford invierte y a cambio el sindicato se compromete a que en el próximo convenio colectivo las peticiones sean asumibles. De hecho, está pactado que el aumento salarial será del IPC, actualizado a 1 de enero, no se pedirá reducción de jornada y se flexibilizan las vacaciones, dejando una semana a disposición de la empresa.
'Se trata de participar de forma activa en la gestión de la factoría', explica Pino. Ahora, el sindicato busca fórmulas para evitar un expediente temporal de empleo que podría afectar a los 1.300 empleados que se quedarán unos meses sin carga de trabajo mientras se adaptan las líneas para el nuevo Fiesta y se pone en marcha la producción. 'Queremos llegar a un acuerdo con la empresa para que estos trabajadores empleen este tiempo en formación para los futuros proyectos y se evite el ERE temporal', apunta.