La feria inmobiliaria se despide con menos visitas que otros años por la crisis

El salón inmobiliario de Madrid ha echado el cierre a la que ha sido la primera feria del sector en plena crisis inmobiliaria. Las primeras estimaciones apuntan a que la afluencia de público ha estado por debajo de los 159.000 visitantes de la edición anterior, aunque, según la organización, se superarán las 150.000¢.

¢Ha habido menos público que otros años, pero muy interesado¢, sentencia Fernando Urías, director de comunicación corporativa del SIMA 2008. La organización espera que se superen las 150.000 visitas pero no que se alcancen las casi 160.000 que hubo la edición anterior. ¢Nos quedaremos muy poco debajo¢, afirma Urías.

Y es que la crisis inmobiliaria ha pasado factura, aunque en menor medida de lo que se esperaba. "No deja de ser curioso que en una situación como la actual los stands hayan estado llenos de gente durante los cinco días de feria", asegura Urías. "El stand de Hábitat seguía ayer atendiendo a gente media hora después de cerrar", señala.

De este modo, SIMA se consolida como "un espacio privilegiado donde más y mejor venden las inmobiliarias". El salón "es la mejor caseta de ventas a pie de obra que tienen los promotores, no sólo porque la competencia es un revulsivo para las ventas, sino porque la feria mantiene un enorme prestigio entre los visitantes", argumenta.

No obstante, no cabe duda que este año han ayudado las múltiples ofertas y promociones que han presentado las empresas expositoras para captar clientes. "Este año las expositoras han dejado de lado cualquier objetivo que no fuera el de vender", concluye.

Por su parte, Eloy Bohúa, director del SIMA, afirma que ¢más que nunca ésta ha sido una edición eminentemente comercial y un balón de oxígeno para nuestros expositores, que estoy seguro que sabrán valoran muy positivamente y de cara al futuro¢.