El enfrentamiento en el PP encona la batalla entre Gallardón y Aguirre
Las tensiones entre el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, van en aumento dentro del enfrentamiento generalizado que se vive en su partido después de las elecciones del pasado 9 de marzo.
El primero dijo ayer desde Pekín que Esperanza Aguirre no tendrá el respaldo mayoritario del PP en caso de que decida presentarse como candidata en el congreso de junio. Las declaraciones en la lejanía del alcalde se vieron ayer complementadas por los apoyos expresos al liderazgo de Mariano Rajoy que emitieron el presidente valenciano, Francisco Camps, y el de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, este último organizador del congreso. También se sumó a estos apoyos el máximo responsable del PP en Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Gallardón reconoció que su deseo es que Aguirre no llegue a liderar el PP. También es su pronóstico. También reprochó a la presidenta madrileña que expresara su 'indecisión' en el momento menos oportuno, al dudar públicamente de si se presentará o no como candidata en el congreso de junio justamente la víspera del debate del estado de la nación. Al alcalde le respondió Ignacio González, el número dos de Esperanza Aguirre en la comunidad de Madrid. Este último afirmó que le sorprende que Gallardón 'hable de indecisión, cuando todos hemos vivido sus decisiones de presentar a un tercero al congreso regional para no hacerlo él, de decir que no encabezaría la candidatura al Ayuntamiento si Aguirre ganaba el congreso y que se retiraría de la política por no ir en las listas'.
La presidenta de la comunidad también habló para advertir nuevamente que el PP tiene que trabajar en 'ideas, principios y valores' en el congreso de junio, en lugar de centrarse en los nombres. 'A mí lo que de verdad me importa es el debate ideológico', reiteró Aguirre.
Algunos sectores de su partido interpretan que la presidenta está reculando, después de medir sus fuerzas y concluir que será difícil disputar el liderazgo a Rajoy.