Las ventas minoristas se frenan por el parón inmobiliario y de consumo
Al parón del mercado inmobiliario le ha seguido con rapidez el de las ventas al por menor, que han encadenado tres meses de caídas hasta febrero. Los sectores más afectados han sido los relacionados con la construcción de casas y los electrodomésticos, cuyas ventas han caído un 19% en lo que va de año.
En plena desaceleración económica, los consumidores aplazan sus decisiones de compra, excepto en los alimentos, en el que se produce un efecto de sustitución de un producto por otro más barato'. La teoría, expresada por Benet Boix, secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), ya se está cumpliendo: las ventas al por menor han encadenado tres meses consecutivos de caídas (diciembre, enero y febrero), según el INE.
Si a esa desaceleración económica y sus efectos negativos sobre el consumo, se le une el frenazo de la vivienda, el impacto en las ventas de los fabricantes de equipamiento para el hogar (muebles, madera, televisores, cocinas o electrodomésticos) ha sido muy fuerte. Las ventas llevan cayendo seis meses consecutivos, aunque el descenso de ventas se ha empezado a sentir aún con más fuerza a partir de 2008.
Francesc de Paula, secretario general de las patronales Confemadera y Federmueble, pone fecha al cambio de ciclo: el 21 de enero. 'Ese día la Bolsa cayó un 7,5%, el mayor descenso de la historia. Desde entonces se cortó la comunicación entre fabricantes y vendedores por el efecto de miedo creado en el consumidor ante una posible contracción de la economía', señala. Pese a la caída de las ventas, De Paula afirma que no se han producido pérdidas de empleo por la mejora de las exportaciones y la reorientación de las ventas hacia el mercado de la rehabilitación y nuevas dotaciones, relacionadas con el desarrollo de la Ley de Dependencia.
Madera, muebles, televisores o cocinas llevan seis meses consecutivos de caídas en ventas
Quiénes sí han notado los efectos en la actividad han sido los fabricantes de electrodomésticos, cuyas ventas han caído un 19% en los tres primeros meses del año. Alberto Zapatero, director general de la patronal Anfel, afirma que la caída de ventas en el primer trimestre ha estado muy influenciada 'por el hecho de que la Semana Santa, un periodo en el que casi no hay compras, ha coincidido en esos tres meses'. No obstante reconoce que los datos no son buenos y que tienen mucho que ver con la fuerte dependencia del sector respecto de la construcción (el 20% de los pedidos depende de la actividad inmobiliaria).
Otro sector que está notando un fuerte descenso en las ventas es el de electrónica de consumo. 'La desaceleración económica y la menor disponibilidad de recursos se está empezando a notar sobre todo en las ventas de móviles, MP3 y DVD', asegura José Pérez, secretario general de la patronal Asimelec. A falta de cerrar los datos del primer trimestre del año, Pérez señala que la percepción de los fabricantes es que la caída en las ventas para particulares será 'muy fuerte' y se prolongará a lo largo de todo el año.
Efecto sustitución
El sector que mejor parece estar inmunizado ante la desaceleración es la alimentación. Ignacio García, secretario general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, lo achaca al efecto de sustitución de la alimentación. 'Cuando la economía se desacelera, el gasto de las familias tiende a eliminar lo superfluo, excepto la alimentación, de la que no se prescinde nunca', señala.
A este efecto se le superpone otro, que es el de la sustitución dentro de la propia cesta de la compra. 'Cuando hay menos dinero, las familias tienden a cambiar algún producto caro por otro más barato', asegura. Un fenómeno que, según García, se ha visto acrecentado en los últimos meses por la fuerte subida del precio de ciertos alimentos, como el pan, la leche o los huevos y ha provocado el rechazo de una gran parte de los consumidores.
El menor vigor de las ventas no se ha producido por igual en los distintos formatos de distribución. 'No han sufrido el mismo daño las cadenas orientadas a precios bajos que aquellas que apuestan por la calidad en el servicio', dice.
De hecho, las ventas en las grandes superficies han crecido en los últimos meses contabilizados (en febrero avanzaron un 7%), mientras que en los pequeños y medianos establecimientos, las ventas han retrocedido desde octubre y se han mantenido en crecimientos negativos desde noviembre.