Las constructoras quieren cambiar la política de expropiaciones
Las grandes constructoras presionan al Gobierno para que cambie su doctrina en lo que toca a expropiaciones en los concursos de carreteras. El detonante es la próxima concesión de las obras y explotación de la autopista madrileña Radial 1, en la que los gastos corren a cargo de las empresas, así como las posibles desviaciones sobre el presupuesto para compras de suelo.
El 17 de abril se cierra el plazo de presentación de ofertas para la que pretendía ser la última vía de peaje licitada en España durante la pasada legislatura, la Radial 1, con un presupuesto de 219 millones. El retraso se debió a la incertidumbre que pesa sobre el pliego de condiciones. Y es que las constructoras estiman que el gasto en expropiaciones debería correr a cargo del Estado, mientras Fomento obliga a la concesionaria a pagar a los dueños de los terrenos atravesados por la futura carretera.
Los cálculos oficiales estiman en tres millones de metros cuadrados la superficie a expropiar, cuyo coste, según la memoria del proyecto, es de 12,6 millones o 4 euros por metro.
Las expropiaciones en la construcción de la variante de pago de la Nacional I, desde la M-40 hasta la localidad de Santo Tomé (24,9 kilómetros), afectará a las localidades madrileñas de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Algete, Fuente el Saz, El Molar y Colmenar Viejo.
Distintas constructoras disparan en más de 50 veces el precio de las potenciales compras de suelo, máxime cuando se espera batalla en los tribunales con los propietarios. 'No es lógico que se nos encargue una carretera y tengamos que correr con un riesgo incierto y ajeno a nuestro negocio', explican desde una de las empresas interesadas. 'Una constructora no tiene potestad para expropiar, el Gobierno debería conceder la infraestructura con los terrenos ya liberados', se queja otra fuente inmersa en el proceso. Otros comentarios aluden al temor de las constructoras ante recientes sentencias alcistas relacionadas con el coste de expropiaciones.
Las protestas de los grupos de construcción han sido recogidas por la patronal, Seopán, que se las ha expresado a Fomento en distintos encuentros y a través de una carta formal. Pero el calendario corre en contra de las empresas y no hay respuesta.
Cintra levantó la liebre
El gabinete que ha encabezado Magdalena Álvarez durante los últimos cuatro años se vio obligado, el 27 de diciembre, a retrasar el concurso para la construcción y posterior explotación de la R-1. Fue por las consultas de 'algún posible licitador sobre la asunción de costes', reconocen desde el Ministerio. La empresa que preguntó fue Cintra y la respuesta fue clara: 'A fin de evitar interpretación errónea de las condiciones del concurso, se señala que el coste de las expropiaciones será en su totalidad con cargo a la concesionaria', firmó por escrito la propia Magdalena Álvarez.
Pero lo más preocupante para las constructoras no es correr con los gastos calculados por el Gobierno. La ganadora tendrá que afrontar 'las desviaciones que sufra el presupuesto de expropiaciones respecto del presupuesto estimado en el anteproyecto', zanja Fomento.
Las interesadas deben calcular los costes de movimientos de tierras, firmes, señalización, etcétera, partidas que tienen como base de licitación 219,3 millones. Al margen, deberán señalar hasta donde están dispuestos a pagar por expropiaciones. Y es que el Gobierno no garantiza que la cifra final sea de 12,6 millones, como ha valorado. 'Si hubiera problemas con las expropiaciones se pondría en riesgo de quiebra a la concesionaria', lamentan fuentes del sector.
Una carretera con seis años de retraso
La firma de ingeniería Eptisa fue la encargada de ofrecer asistencia técnica a Fomento para la elaboración del anteproyecto para licitar las obras y posterior explotación de la Radial 1, una vía que debía haber entrado en servicio el año pasado y acumula un retraso de seis años.El municipio más afectado por las expropiaciones, según su informe, será El Molar, con 1,12 millones de metros cuadrados de suelo, seguido de San Sebastián de los Reyes (0,9 millones) y Alcobendas (0,3 millones de metros cuadrados).'Para valorar las expropiaciones a llevar a cabo se ha diferenciado, dentro de cada municipio, los distintos usos de suelo y se han obtenido las superficies relativas tanto al tronco de la autopista como al resto de elementos proyectados', cita la memoria elaborada por Eptisa.La R-1 se convertirá en una variante a la autovía A-1, cuya intensidad de tráfico en la salida de Madrid supera los 140.000 vehículos diarios (cerca del 10% son pesados).Con un presupuesto de inversión de 219 millones y un periodo de concesión de 38 años, la Radial 1 ha suscitado el interés de las más importantes empresas de infraestructuras de este país, entre ellas Ferrovial, ACS, FCC, Acciona, Sacyr, OHL y una larga lista de constructoras medianas.En torno a los deseados peajes directos, a lo largo de la pasada legislatura apenas se licitó la autopista que unirá Málaga con Las Pedrizas, adjudicado por Sacyr en pugna con más de 30 constructoras.
Nada extraordinario
El Ministerio de Fomento apreció ayer, a requerimiento de este periódico, que 'las expropiaciones siempre han corrido a cargo de las empresas concesionarias, que asumen el coste y el riesgo de la infraestructura'. Desde el ministerio no se aprecia 'nada extraordinario' en el pliego de condiciones de la R-1.