Antigüedades de colección a partir de un euro
Almoneda propone rarezas a precios mini
El anticuario Feliz Moneo es un especialista en el Rastro de Madrid, del que ha escrito un libro. Su stand en Almoneda, la feria de antigüedades abierta hasta el domingo en Madrid, se asimila a un puesto de este mercadillo. Monedas, teléfonos viejos, medallas, cámaras o bustos de Franco en un tótum revolútum para coleccionistas. Lo más barato que propone, a un euro, son postales viejas y escritas: románticas, eróticas, de ciudades o de coches. Aunque su especialidad son las monedas, a partir de tres euros.
Jesús Orellana, dueño Antigüedades de Oficina, propone tinteros a partir de seis euros. æpermil;l, que tiene una colección privada de 80 máquinas de escribir, empezó en el mundillo porque reparaba desde hace años equipos de oficina. Ahora ha llevado su afición a la venta: las Edelman o Hammond brillan como nuevas en su stand. La publicidad de principios de siglo también se hace un hueco en los objetos con historia y baratos. En Coleccionismo Coixet, una pequeña caja de una cinta de una máquina de escribir, con un indio dibujado en la tapa, cuesta cinco euros. A partir de ese importe, los carteles y placas se disparan en el precio, dependiendo de la relevancia del ilustrador.
Jarrones (Art Decó BCN), dibujos (LorenArt), ceniceros (Eva Leuke) son otras de las propuestas tiradas de precio. Es cuestión de rebuscar.