La Caixa descarta crear una marca para la división de banca privada de Morgan Stanley
La Caixa integrará la división de banca privada de Morgan Stanley recién adquirida, con un total de 30 oficinas, y descarta crear una marca específica. La entidad lanzará una nueva aplicación denominada La Caixa Banca Privada, de la misma forma que ocurrió con CaixaEmpresa o LKXA (destinada a los clientes jóvenes).
La entidad que preside Isidro Fainé formalizó ayer la compra pactada en enero pasado por una cantidad no confirmada, pero que oscila entre los 550 y los 600 millones de euros. Precisamente, el precio definitivo se fijará en las próximas semanas a partir de la auditoría que finalizó ayer mismo y que indicará la evolución de los activos y del número de clientes que finalmente asumirá La Caixa.
La integración del negocio, liderada por el director general adjunto ejecutivo, Juan Antonio Alcaraz, se realizará durante este año en dos fases. La primera terminará en junio y consistirá en el ajuste del organigrama. La segunda mitad del ejercicio servirá para cerrar las adaptaciones de los sistemas informáticos y la fusión de las gestoras y los fondos. Estas gestoras de activos y pensiones de Morgan Stanley serán compradas por InverCaixa y VidaCaixa, respectivamente, según indicó un comunicado emitido ayer.
La incorporación del segmento de banca privada de Morgan Stanley aportará una plantilla de 430 profesionales, y permitirá a La Caixa situarse en el tercer puesto en España, con más de 30.000 millones de euros en volumen de negocio y 36.000 clientes. El máximo responsable de la nueva área de banca privada será Juan Gandarias, que hasta el momento ocupaba el puesto de consejero delegado del equipo directivo de Morgan Stanley. En cada una de las direcciones territoriales de La Caixa se nombrará un director de banca privada que combinará la gestores de red y de centros especializados.
El principal activo de comercialización de la primera caja española los componen sus 5.500 oficinas y 127 gestores de banca privada. La división se encargará de distribuir los productos y servicios según una segmentación, que atenderá a todos los clientes sin límite máximo de patrimonio pero con un mínimo de medio millón de euros.