Antigüedades para hogares 'cool'
La feria Almoneda propone casas con mezclas de piezas de autor del siglo XX y antigüedades.
Los viejos anticuarios se quejan mucho de que lo vetusto no está de moda. 'Son las tiendas con bargueños e imágenes de la Inmaculada. Pero es que el mercado de las antigüedades se está adaptando. Existe una nueva generación que utilizamos las piezas como decoración, no para coleccionismo', explica Lorenzo Castillo, dueño de una tienda y un estudio que lleva su nombre. Lo que se agota es el cliente coleccionista que busca tesoros históricos, y es sustituido por un cliente joven, con casa de vanguardia, que desea decorar su casa 'con cinco o seis piezas muy escogidas'.
Lorenzo Castillo, de 39 años, estudió Historia del Arte en Columbia (Nueva York). Una generación amante de las antigüedades muy diferente y más globalizada. 'Me paso todo el día viajando'. Compra las piezas en subastas, mercados, ferias de cualquier país o a sus compañeros, que continuamente le envían fotos de objetos. 'Lo que yo vendo es la pieza más rara, lo distinto, aquello que es escaso', asegura.
Sus piezas podrán encontrarse a partir de este fin de semana y hasta el 6 de abril en Almoneda, la feria de antigüedades, galerías de arte y coleccionismo, que supone una buena oportunidad para renovar los objetos del entorno cotidiano.
Lo ecléctico es la propuesta de la muestra para la decoración. 'En realidad lo que está de moda es la mezcla de estilos y de épocas', igual que en la pasarela, explica el decorador Pepe Leal, de 39 años. 'Antes se llevaba el look total, por ejemplo, una habitación donde si la cómoda era del XVIII, el espejo también tenía que ser del XVIII'. La mezcla entre muebles del siglo XX y otros pretéritos es lo que triunfa. Los decoradores proponen objetos de autor a partir de 1900 -diseñados por arquitectos prestigiosos o por firmas reconocidas- con mobiliario de la época, por ejemplo, de Napoleón III o con otros muebles negros de estilo rococó. Vale casi todo: 'Está out el mueble victoriano inglés', afirma Leal con un lenguaje típicamente de decorador.
'El cliente es cada vez más joven e indudablemente de un poder adquisitivo alto', esclarece Castillo. Compran para casas nuevas, 'de arquitecto de firma', reconoce, para inmuebles de diseño vanguardista. No se trata de acondicionar todas las estancias con muebles vintage o retro. La tendencia es utilizar algunas piezas, incluidas obras de arte, para interiores de líneas limpias.
'Se busca la rareza, no el mueble perfecto, si no el de autor. Algo especial, la excentricidad, esa pieza única que dé cierta personalidad a los interiores', asevera Leal. Cuando alguien contrata a este diseñador, él intenta 'siempre meter alguna antigüedad, da carácter y equilibra'. Castillo está de acuerdo: 'es fundamental para cierto tipo de gente, es la forma de diferenciar una casa de otra'.
Pero para el común de los mortales identificar las piezas, además de conocer la moda, puede resultar jeroglífico. ¿Algunas pistas? 'Las piezas inusuales con cierto aire excéntrico y de gran calidad, es actualmente uno de los must en decoración', explican desde Almoneda. Como ejemplo, una gran mesa francesa de centro, años 40, con pies formados por carneros de hormigón que soportan una tapa de mármol rojizo (en el stand de Bakelita).
Junto al decorador Pepe Leal trabaja el anticuario Rafa Núñez, 'un tándem perfecto'. Este profesor de Historia del Mueble en el Instituto Europeo de Diseño busca piezas por toda Europa. En su caso sólo le interesan piezas muy carismáticas, por ejemplo, de la época Consulado o Directorio (de los años posteriores a la Revolución francesa), de las que es especialista. Rastrea objetos que cumplan cuanto más requisitos posibles en conservación, proporciones, mínimo desgaste y autenticidad.
Núñez, 35 años, hace una explicación sobre la diferencia entre época y estilo, clave para aquel que desee iniciarse en este mundillo. Un mueble de época es realizado en el periodo exacto, por ejemplo, del reinado Carlos IV. Sin embargo, el estilo hace referencia a ese tiempo, pero puede ser una mesa o un armario fabricado como revival un siglo después. æpermil;l únicamente compra cuando la época de fabricación 'coincide con el reinado'.
En Almoneda, dentro de los más de 30.000 objetos con antigüedad superior a 50 años que se venden en la feria, Núñez lleva una lámpara de plata del siglo XVII, de la época Felipe V, para el virreinato de Perú. Una pieza a la que le cuesta poner precio: 'a partir de 12.000 euros'. El anticuario Castillo, por su parte, lleva una fuente del siglo XVII de dos metros de largo de un castillo italiano, donde se servía un jabalí entero, tal vez ideal para una casa de campo.
'El mueble español está cada vez más en alza, por ejemplo mesas del XVII de nogal, que se pueden mezclar perfecta mente con algo contemporáneo', explica Castillo. Cualquier mobiliario no muy recargado entra dentro de la tendencia: 'los franceses, los suecos, que son muebles muy buenos y muy simples de líneas, y lo español. No estaría de moda lo italiano, muy barroco'.
Desde el salón madrileño aseguran que 'lo antiguo no tiene porqué ser caro'. Así que para los que creen que este mundo le es ajeno, el domingo 6 de abril (día de visita gratuita) puede encontrar piezas exclusivas para redecorar una estancia sin superar los 6.000 euros. Mesa de comedor años 60 (1.400 euros), un conjunto de seis sillas (también 1.400), un tresillo Art Decó (1.600 euros) y un aparador de finales del XIX (900 euros), una lámpara de finales del XX (500) y dos grabados del siglo pasado (200 euros).
Lujo. Los objetos más caros de Almoneda
Un óleo de Emilio Grau Sala del año 1965, con un tamaño de 60 por 173 centímetros. Aunque no todas la piezas están catalogadas con precio, ésta es una de las obras más caras de Almoneda. 60.000 euros en la Galería Hispánica.Serigrafía de Manolo Valdés llamando Matisse como pretexto. Medidas de 146,5 por 121 centímetros. En la feria también se incluyen obras de arte, entre las que se encuentra esta pieza. En el stand de Margarita Segovia por 18.600 euros.Máscara Dan-Toura de madera de Costa de Marfil. 4.500 euros. El expositor Áfrika trae varias máscaras de este país y de Nigeria.Lámpara votiva del Virreinato de Perú, siglo XVII. El precio: entre 12.000 y 15.000 euros, en el stand de Rafa Núñez Anticuario.Virgen policromada con Niño. Arte religioso del siglo XIII en Los portones Antigüedades. 27.000 euros.Grabados sobre papel de los pintores españoles Miró, Picasso y Dalí, anteriores a 1950. En el stand de Lorenart con importe entre 6.000 y 9.000 euros.Brazalete de oro cincelado con centro floral de diamantes, rematado con una libélula de la misma piedra preciosa. Francia, siglo XIX. En Argucho Iruretagoyena Antigüedades lo venden por 18.000 euros.Reloj-cuadro con autómatas, de procedencia centroeuropea (del año 1830). En el expositor de El Maestro Relojero por 25.000 euros.Sortija engastada con un ópalo negro australiano de 12 centímetros y brillantes. Importe: 35.000 euros en Vendome.Caballo de terracota de la dinastía china Han -1206 a.C. al 220 d.C-, que exhibe Antigüedades Km2. ¿El precio de esta obra? Algo difícil de valorar en una pieza casi de museo.