Cuba abre las puertas a la compra de ordenadores
La medida incluye los microondas y otros artículos como primer paso para acceder a más bienes de consumo.
El Gobierno de Cuba ha autorizado liberar la venta de ordenadores, reproductores de DVD y otros equipos, como microondas, en lo que constituye la primera señal de que el nuevo presidente Raúl Castro pretende mejorar el acceso de los cubanos a los bienes de consumo.
Un memorando del Gobierno dice que esos y otros electrodomésticos anhelados por muchos cubanos podrán ser comprados de forma inmediata. La lista incluye los televisores de 19 y 24 pulgadas, ollas eléctricas, bicicletas eléctricas y alarmas para automóviles.
'Basado en la mejoría de la generación eléctrica que muestra el país, se ha aprobado por el nivel superior de dirección del mismo la comercialización de algunas líneas de equipos cuya venta estaba prohibida', dice el documento.
Los productos serán vendidos en pesos convertibles, la moneda que es 24 veces más fuerte que los pesos con los que el Estado paga los salarios a la mayoría de la población.
La venta de muchos electrodomésticos fue prohibida a raíz de la crisis de generación y distribución eléctrica tras el colapso de la URSS a comienzos de la década de 1990. Los ordenadores y otros equipos sólo podían hasta ahora ser adquiridos en las tiendas del Estado por extranjeros y empresas, no por el público en general. Muchos de los equipos que el Gobierno ha distribuido a la población, con financiación a largo plazo y bajos intereses, son chinos. En el documento no se precisa el origen de los equipos que serán permitidos.
Raúl Castro había flexibilizado en 2007 las regulaciones aduaneras, permitiendo la entrada de ordenadores y equipos de DVD mediante el pago de impuestos. El memorando dice que el Gobierno está ahora 'dando pasos' para adquirir los equipos, que inicialmente serán vendidos en tres tiendas de La Habana.
Raúl Castro había anticipado medidas de este tipo al suceder el 24 de febrero en el poder a su hermano Fidel. 'El país tendrá como prioridad satisfacer las necesidades básicas de la población, tanto materiales como espirituales', dijo Raúl Castro cuando asumió el cargo de presidente.
El general, de 76 años, que ha prometido elevar la calidad de vida de los cubanos sin comprometer en lo más mínimo el sistema socialista que heredó de su hermano, dijo que existe un 'exceso de prohibiciones' y prometió comenzar a eliminar las más simples 'en las próximas semanas'.
El memorando establece una segunda categoría de productos que serán vendidos libremente a partir de abril del 2009, siempre y cuando la oferta de electricidad lo permita. La lista incluye equipos de aire acondicionado, calentadores de agua y duchas eléctricas. Una tercera categoría saldrá a la venta a mediados del 2010, incluyendo hornos, cocinas y tostadores.
Los comentarios de Castro sobre el exceso de prohibiciones llevaron a muchos cubanos a especular con la futura liberalización del mercado inmobiliario y de automóviles, la simplificación de los trámites para viajar al extranjero o la posibilidad de abrir cuentas de teléfonos móviles. Nada de eso es mencionado en el memorando.
El Gobierno cubano impuso en la década de 1990 un sistema de doble moneda y creó una red de tiendas minoristas para captar las remesas enviadas por los cubanos que viven en el extranjero, en especial en EE UU. Eso dio lugar a una creciente desigualdad en la que, quizá, pasa por ser una de las sociedades más igualitarias del planeta. Ese fue otro argumento para prohibir en su momento la venta libre de equipos electrodomésticos y la estancia de cubanos en los hoteles para extranjeros.