Abadía Retuerta se enfrenta a Iberdrola por una línea de alta tensión en su finca
La bodega Abadía Retuerta se opone a la decisión de Iberdrola de instalar un cable de alta tensión que dividiría su viñedo. La enseña de Novartis ya se enfrentó a un problema similar por el proyecto de la autovía del Duero, aunque Fomento se está replanteando el trazado.
La bodega vallisoletana tendrá que esquivar de nuevo la división de su finca. Hasta el momento su principal disputa era con el Gobierno estatal, por la construcción de la autovía A-11 que une Zamora y Soria, y que recortaría sustancialmente sus viñedos. Ahora, su disputa es con Iberdrola, ya que la eléctrica pretende situar una línea de alta tensión que escindiría sus terrenos.
'Estamos en medio, porque ésta es una zona de intereses comunitarios', asegura el director general de Abadía Retuerta, Donald Michael Cusimano. Pero el responsable de la bodega propiedad de Novartis se muestra optimista de cara a encontrar una solución. 'Iberdrola tiene otras opciones y estamos negociando con ellos', asegura. 'La solución pasa por buscar una protección definitiva, para que cuando nos construyan el AVE entre Valladolid y Burgos no volvamos a tener el mismo problema', afirma el directivo estadounidense.
'El Ministerio de Fomento ha sido sensible a nuestras peticiones y va a evaluar otras alternativas a su trazado', explica Cusimano respecto a la autovía. 'Estamos contentos', reconoce. 'Aquí, en Castilla y León no tenemos industria propia y hay que proteger lo que es nuestro, por ejemplo, los viñedos', apunta.
Nuevo hotel de lujo
La enseña vinícola ultima la construcción a partir de primavera de un hotel de cinco estrellas en las instalaciones de la abadía que le da nombre. La iglesia de Santa María de Retuerta data del siglo XII, aunque abandonó su función religiosa en la desamortización de Mendizábal de 1836. El establecimiento estará en marcha, previsiblemente, a partir de 2009. Contará con 22 habitaciones y conllevará una inversión de 20 millones de euros. La gestión del hotel dependerá directamente del productor de vino y no estará vinculado con ninguna cadena hotelera. La compañía no pretende alcanzar unos altos ingresos con este proyecto, sino reforzar la imagen de la marca. La matriz suiza 'vio que era más rentable restaurar el edificio de golpe y destinarlo a la hostelería que arreglarlo periódicamente', asegura Cusimano.
El director general descarta que la farmacéutica se plantee vender la bodega porque 'la tienen mucho cariño' y tampoco ve factible realizar adquisiciones. Asume que 2007 fue un ejercicio 'complicado', ya que las circunstancias climatológicas le obligaron a desechar el 30% de la uva. Sin embargo, adelanta que su resultado antes de impuestos fue positivo, dejando atrás los números rojos de años anteriores. Actualmente, el 70% de sus ventas, que rondan los siete millones de euros, se realizan en España.
Sin denominación
La bodega se lanzó al mercado en 1996, cuando Novartis se hizo con el control de la finca. No está ubicada dentro de la DO Ribera del Duero, pese a su situación junto al río. 'Es una ventaja', según sus responsables, ya que permite mayor imagen de marca.