Telefónica se fija como reto superar en bolsa a Vodafone
'Superar los objetivos tiene recompensa' es una frase que, en boca del presidente de Telefónica, tiene un significado especial. Y así ha sido para los 1.500 altos ejecutivos de la operadora, que este viernes recibieron la noticia de que cobrarán la paga extra prometida hace tres años por llegar a ciertas metas. Telefónica destinará 90 millones a ello y ya tiene nueva ambición: ganar a Vodafone en Bolsa. música Matthew Key demuestra sus dotes de baile 'rating' Fitch pasa a positiva la perspectiva de la operadora
Fue en noviembre de 2004. César Alierta, presidente de Telefónica, se presentó ante lo que entonces era un auditorio con los 1.200 principales directivos de la operadora en los 17 países en los que estaba presente y les lanzó un reto. Si querían cobrar al cabo de tres años una anualidad completa de su sueldo fijo extra debían conseguir unos determinados objetivos con vistas al cierre de 2007.
Este viernes tocaba rendir cuentas. El plazo se ha cumplido y los resultados del año clave al que se referenciaron los objetivos ya son públicos. Y el auditorio estaba preparado. Telefónica volvió a citar, como hizo en 2004, a sus altos ejecutivos de todas sus filiales para un encuentro en Madrid con el presidente. Ahora ya son cerca de 1.500 ejecutivos y de 24 países. Todos esperaban el veredicto. Y Alierta no dudó. Los objetivos no sólo se han cumplido, sino que se superaron, de forma que todos los trabajadores de la compañía con una categoría igual o superior a la de director tendrán derecho a su premio.
La remuneración estaba referenciada a los objetivos y dependería del grado de ejecución. Puesto que la satisfacción de lo pedido ha sido máxima, también lo será el pago. Telefónica destinará unos 90 millones de euros a esta paga extra. El reparto lineal sería de 60.000 euros por persona, pero se trata de remunerar a cada uno con una anualidad de su salario fijo -al que se suma cada año el variable, que oscila entre el 30% y el 50% del anterior-, así que los pagos serán distintos para cada directivo.
Pallete: 'A los cuartos sólo les dan un diploma y nosotros queremos medalla'
Y si los directivos han cumplido los objetivos solicitados, Alierta también ha satisfecho el suyo. La intención de la paga extra cada trienio era alinear a los ejecutivos con las metas globales de la compañía, con peticiones concretas operativas y financieras que llevaran a todos a elevar su grado de implicación.
Uno de los objetivos que se plantearon en la reunión de Telefónica de 2004 era superar los 165 millones de clientes en todo el mundo al finalizar 2007. Ha sido con cierta ayuda de las adquisiciones, pero el hecho es que ese año se cerró con 225,9 millones de usuarios, casi 61 millones más de los previstos.
Pero nada más alcanzar los retos pasados, se han planteado los objetivos futuros. Alierta fue el encargado de numerar varios de ellos para crear 'la mejor Telefónica de la historia', basada en 'el crecimiento, la eficiencia y el liderazgo'.
La tercera cumbre de directivos que se realiza fue el escenario elegido para que el nuevo consejero delegado, Julio Linares, se presentara ante los principales ejecutivos y por eso su intervención fue la de mayor duración. Linares se centró sobre todo en los presupuestos y especificó los objetivos de crecimiento de ingresos y Ebitda por zonas, según fuentes de los asistentes.
El ejecutivo que más alto puso el listón, sin embargo, fue José María Álvarez-Pallete, director general de Telefónica Latinoamérica. 'Al cuarto sólo le dan un diploma y nosotros queremos medalla', afirmó. Se refería a la clasificación bursátil del sector, donde Telefónica es cuarta, por detrás de China Mobile, AT&T y Vodafone. Y la insinuación es clara: superar a esta última, el líder mundial del móvil. Sólo 20.000 millones de capitalización las separan.
La brecha de capitalización se ha reducido en decenas de miles de millones en poco tiempo y se espera que la tendencia continúe.
Música. Matthew Key demuestra sus dotes de baile.
La cumbre con directivos pretende reunir a los principales ejecutivos en un tono distendido y con protocolo relajado. Alierta, por ejemplo, no llevó corbata y una periodista de televisión de renombre fue la encargada de conducir el encuentro.Pero quizá quien más contribuyó a este tono fue Matthew Key, el nuevo responsable de Telefónica O2 Europa, que se estrenaba como ponente. Según fuentes consultadas de los directivos presentes, el ejecutivo británico hizo una presentación con mucha garra y se ganó el favor del público cuando mostró sus dotes de baile con la música que sonó en escena en el momento en que un fallo de sonido le obligó a parar su intervención.Guillermo Ansaldo, director general de Telefónica España, también se estrenaba en estas citas y centró su ponencia en la innovación.Para cerrar el encuentro, los seis miembros del comité ejecutivo respondieron las preguntas de los presentes.
'Rating'. Fitch pasa a positiva la perspectiva de la operadora
Un día después de la presentación de resultados anuales, Telefónica recibió una buena noticia de, quizá, quien más lo necesita: las agencias de rating, que castigaron con rebajas en la calificación a la operadora tras la compra de O2 y todavía no han dado marcha atrás. Fitch anunció el viernes que, con las cuentas de 2007 en la mano, cambia la perspectiva de la operadora de estable a positiva, lo que significa el primer paso para subir la calificación, que está en BBB+.Este movimiento refleja 'la reducción de deuda que ha acometido Telefónica en los últimos 18 meses, que le han llevado a bajar la deuda a 2,3 veces el Ebitda, frente a las tres veces que tenía nada más materializar la compra de O2', asegura Fitch, en un comunicado.La agencia considera que Telefónica es una de las telecos europeas con más fortaleza financiera y cree que la subida del rating a la zona de A- se podrá conseguir al final de este año.
Dilución. La firma baja al 0,97% su capital en el BBVA
Telefónica ha reducido su participación en el capital del BBVA. Al cierre del tercer trimestre de 2007, la operadora tenía el 1,02% y ahora está en el 0,97%.No se trata de una venta de acciones. La rebaja se debe a que Telefónica ha diluido su peso por la ampliación realizada por el BBVA para la adquisición de Compass.