La mitad de los socios de Mapfre no reclama su dinero
Los antiguos mutualistas de Mapfre tardan en reclamar el dinero que les corresponde por la transformación de esta aseguradora en una sociedad anónima. Un año después de que se anunciase el proceso, 2,6 millones de los 5,2 millones de interesados no han solicitado los 74,52 euros que les corresponden a cada uno.
Cuando me llegó la primera carta no sabía de qué iba el tema. Después me llegó otra a la que tampoco hice mucho caso. Pensé que era publicidad¢. Este es el testimonio de José Fernández, uno de los 5,2 millones de conductores que tenía asegurado su coche con Mapfre y al que le corresponde una compensación por la transformación de esta mutua en una sociedad anónima. Como él, 2,6 millones de personas todavía no han reclamado a la aseguradora su dinero. Y ya ha pasado más de un año desde que se inicio el plazo para hacerlo.
En un principio, se dio a los socios tres opciones: recibir 73,40 euros en efectivo, 23 acciones de Mapfre o el importe resultante de la venta los títulos al precio que marcase el mercado el día en que se gestionase la solicitud. Estas condiciones estuvieron vigentes hasta noviembre. Desde entonces, la única opción abierta los ex mutualistas de la mayor aseguradora de España es ingresar 74,52 euros. Esta cantidad corresponde al importe obtenido por la venta de las mencionadas 23 acciones al cierre del mercado el 31 de octubre de 2007. El plazo para solicitar esta cantidad vence el 1 de noviembre de 2012. La firma debe aún distribuir, por tanto, más de 196 millones de euros.
Por su magnitud y carácter pionero, el cambio societario de Mapfre alcanzó un eco que traspasó los foros habituales del seguro. El proyecto tiene por objetivo situar la compañía española entre los grandes del sector en Europa. Actualmente, Mapfre es la decimosexta aseguradora por capitalización. Todavía lejos de competidores como Allianz, Axa y Generali. El 30 de mayo de 2006, Mapfre organizó una rueda de prensa donde dio a conocer por primera vez a la opinión pública su intención de integrar todas sus actividades bajo su filial cotizada Corporación Mapfre. La noticia fue ampliamente recogida no sólo en las páginas de la prensa escrita (tanto generalista, como económica, digital y especializada), sino también por los informativos de cadenas de televisión y emisoras de radio. Algo muy inusual en el mundo asegurador. Pero los esfuerzos de la compañía fueron más allá. Mapfre remitió en enero del año pasado una carta a cada uno de los 5,2millones de interesados explicando el proceso.
En julio efectuó un segundo envío personalizado a los tres millones de personas que no manifestaron sus preferencias. También ha abierto canales de información telemáticos. A cierre del año, el grupo había atendido 450.000 llamadas y tramitado 37.000 consultas por internet. Su web del mutualista ha recibido 122.000 visitas.
Mapfre también ha recurrido a la publicidad. Así, ha comprado páginas enteras en los principales diarios nacionales y económicos. La aseguradora estima que lleva invertidos cinco millones de euros en dar a conocer su cambio societario, gestionar los millones de cartas, cupones, transferencias de dinero o acciones, y atender los incidentes que surgen. Por lo pronto, las órdenes de 380.000 mutualistas contienen algún error.
El proceso es seguido de cerca por la Dirección General de Seguros. Fuentes de este organismo indican que en unas semanas, quizá meses, analizarán con Mapfre la posibilidad de contactar, otra vez, con los ex mutualistas pendientes de solicitar su dinero.
La entidad multiplica por 10 su base accionarial
La gente prefiere el dinero contante y sonante. Ahí están las cifras. De los 2,6 millones de personas que han transmitido sus órdenes a Mapfre, un 64,3% ha optado por recibir los cerca de 74 euros que entregaba la compañía a sus antiguos mutualistas como compensación por su transformación en sociedad anónima.A este porcentaje se puede sumar el 5,7% que optó por vender inmediatamente las 23 acciones que le correspondían a precios de mercado. El 23% restante se ha decantado por recibir títulos de la nueva Mapfre, SA. Esto ha permitido al grupo multiplicar por diez su base de accionistas. Según indica el informe de auditoría, ¢al cierre de 2007 la sociedad contaba con 565.042 partícipes, de los que 557.477 eran pequeños accionistas con residencia en España. El incremento de 515.820 inversores respecto del ejercicio 2006 responde a la incorporación al accionariado de antiguos mutualistas de Mapfre Mutualidad [entonces cabecera del grupo]¢.La Fundación Mapfre era, con un 74,9% del capital, el principal partícipe de la compañía al concluir el año. Esta participación se diluirá, previsiblemente, el próximo 8 de marzo. Ese día la junta de accionistas debe aprobar la entrada de Caja Madrid en el accionariado. La entidad que preside Miguel Blesa recibirá, vía ampliación de capital, un 15% de la aseguradora a cambio de su 49% en el Holding Mapfre-Caja Madrid. Las filiales que colgaban de esta sociedad se reubicarán en el organigrama de la compañía de seguros. La cotización de MAPFRE perdió en 2007 un 12% de su valor y cerró el año en 3,01 euros por título. El pasado viernes se situaba en 2,92 euros. La dirección de Mapfre comunicó a principios de mes una subida del dividendo del 44%, hasta 0,13 euros por acción.
Las cifras
- 196 millones de euros debe distribuir aún Mapfre entre sus ex mutualistas. Es decir, 74,52 euros por persona.- 23% de los socios eligió recibir acciones de Mapfre, SA. Otro 64,3% optó por el efectivo y un 5,7% vendió sus títulos.- 380 mil personas han remitido sus cupones con algún error. La aseguradora ha contactado con cada una para subsanarlo.