Los centros de arte van de compras
Una gran cita cultural, pero sobre todo el gran mercado de arte contemporáneo del país. Pequeños coleccionistas pero también grandes instituciones culturales ponen a día sus colecciones en Arco, la feria internacional de Arte Contemporáneo de Madrid que finaliza hoy. En estos días, los centros han invertido cientos de miles de euros en adquisiciones de jóvenes artistas así como de otros consolidados.
Como es habitual, uno de los primeros centros en cerrar sus compras fue la Fundación Coca-Cola Juan Manuel Sainz que adquirió el primer de la feria 11 obras para reforzar la presencia de jóvenes artistas españoles y portugueses en sus fondos. La fundación ha invertido en estas compras alrededor de 200.000 euros.
Los fondos del Museo Reina Sofía suman tras la feria 19 obras nuevas, adquiridas por un precio global de 1.164.000 euros. Las piezas incluyen pinturas, dibujos, esculturas y vídeos de los artistas Marina Abramovic, David Bestue-Marc Vives, Man Ray, Antoni Miralda y Benet Rossell, Andreij Monastyrskij, Amédée Ozenfant, Lygia Pape, Alejandro Puente y Nancy Spero.
El Centro Galego de Arte Contemporáneo, el CGAC, dirigido por Manuel Olveira, también ha invertido en la feria unos 230.000 euros. Entre sus adquisiciones se encuentran obras de Anna María Maiolino, de Itziar Okariz y de Jack Leirner.
Nueva colección internacional
La Fundación Pedro Barrié de la Maza, por su parte, lanza una nueva colección de pintura internacional con una compra en Arco de medio millón de euros. La entidad, que ya cuenta con una colección de arte gallego, integrará en la nueva serie a pintores gallegos con presencia y trayectoria internacional.
Las primeras adquisiciones se han concretado así en obras de jóvenes artistas gallegos, como Pedro Barbeito, españoles, como Baniel Verbis, y europeos, como José Lourenço y artistas más consolidados como la también gallega Ángela de la Cruz, la brasileña Sandra Cinto, la alemana Katharina Grosse, el inglés Jason Martin o el portugués Calapez.
Unicaja ha optado por un Picasso de 1961 titulado Naturaleza muerta con sandía, así como una obra de técnica mixta del pintor estadounidense John Baldessari y tres fotografías de grandes tamaños de los jóvenes artistas Carlos Irijalba y Laura Torrado. La entidad financiera ha invertido 70.000 euros en estas obras, que se suman a los fondos artísticos de Unicaja.