El dueño de Incosol vende al BBVA su mejor hotel para financiarse
La sequía de capital en el mercado financiero ha movido al grupo gaditano Jale, propietario de Incosol, a sacrificar el buque insignia de su división hotelera, el Monasterio de San Miguel. El establecimiento ha sido traspasado al BBVA en busca de fondos para nuevos proyectos. La empresa tiene una opción de recompra en 10 años y mantendrá la gestión.
El establecimiento que fue primera piedra para la cadena de hoteles singulares Jale Monasterio, el Monasterio de San Miguel, en plena zona bodeguera de El Puerto de Santa María (Cádiz), va a servir ahora para financiar el crecimiento de la empresa propiedad del promotor José Antonio López Esteras. Según ha podido saber CincoDías, el inmueble, que fue rescatado de las ruinas en 1989, ha pasado a manos del BBVA.
Jale Monasterio se encuentra en el punto álgido de su proyecto de expansión justo cuando el mercado financiero tiene prácticamente cerrado el grifo. La cadena compró en marzo del año pasado el hotel de salud y belleza Incosol, en Marbella, por 50 millones y protagoniza el proyecto de construcción de un segundo Incosol en la provincia de Cáceres.
Para la desinversión en Monasterio de San Miguel se ha elegido la fórmula menos traumática. La propiedad pasa a manos del BBVA en una operación que en el argot financiero se denomina sale and leaseback. Esta fórmula incluye la venta y posterior arrendamiento con opción de compra. Además, Jale Monasterio mantiene la gestión del hotel, su marca, y los puestos de trabajo.
El Monasterio de San Miguel fue el primer proyecto hotelero de Jale en 1989
El plazo firmado con el banco alcanza los diez años, tras los que López Esteras podría recuperar el que fue su primer proyecto hotelero. El Monasterio de San Miguel fue levantado en 1727 por las Clarisas Capuchinas. Sus dependencias acogen hoy 150 habitaciones.
Este acuerdo con BBVA, sobre el que Jale no ha querido manifestarse, no va a ser el único movimiento en busca de fondos. Según distintas fuentes, la empresa está en la tarea de captar inversores fuera de España y su presidente ha reconocido recientemente tener una oferta, procedente de Reino Unido, para entrar en el capital de su cadena hotelera. La cifra que se está manejando ronda los 20 millones.
Activos
Jale Monasterio comparte protagonismo en el Grupo Jale con negocios inmobiliarios y de construcción. En el área del turismo cuenta con el Hotel Duques de Medinacelli, un cinco estrellas en el Puerto de Santa María levantado sobre el antiguo palacete de la familia Terry; adquirió en 2007 el hotel especializado en tratamientos de salud y belleza Incosol, en Marbella; tiene un palacete en Córdoba, y presencia en Alemania a través del hotel Hoppegarten de Berlín, entre otros activos.
Su filosofía enmarca a la compañía en el segmento más exclusivo de la oferta turística, con la continua exploración de proyectos singulares. El último en cartera, junto al Incosol extremeño, es convertir 300 cuevas de Guadix (Granada), ubicadas en un terreno propiedad del grupo, en un lujoso lugar de descanso.
Un 'spa' en una isla de Extremadura
Jale va a ser una de las empresas que invierta en el desarrollo urbanístico y hotelero de la cacereña isla de Valdecañas, ubicada en el embalse del mismo nombre (entre las localidades de El Gordo y Berrocalejo). El grupo andaluz prevé para 2010 la apertura del segundo complejo de la marca Incosol, el Incosol Medical Spa-Valdecañas. Este cinco estrellas enfocado al turismo de salud y belleza ofrecerá 80 suites. Junto a él habrá un segundo hotel, de cuatro estrellas, con un centenar de habitaciones y campo de golf. Y alrededor de todo este complejo turístico habrá viviendas de lujo, club social, centro comercial e incluso una playa artificial. La inversión global rozará los 200 millones.La reciente edición de Fitur, feria de turismo celebrada durante la primera semana de febrero en Madrid, sirvió de escaparate para el proyecto. El grupo que preside López Esteras encabezó en 2007 la compra de Incosol, en la localidad malagueña de Marbella. Un establecimiento que se dispone a reformar tras cumplir 35 años.