Las constructoras urgen un pacto fiscal España-Panamá
Los gigantes españoles de la construcción que optan al contrato más jugoso de la ampliación del Canal de Panamá, valorado en 3.200 millones de dólares, nadan contracorriente. España mantiene al país centroamericano en la lista de paraísos fiscales, lo que complica la participación de ACS, Acciona, FCC y Sacyr, un grupo que pide a ambos Gobiernos que aceleren el acuerdo de doble imposición.
Las compañías que pretenden trabajar en la ampliación del Canal de Panamá muestran preocupación por la ralentización de las negociaciones entre España y Panamá para que el país centroamericano sea tachado de la lista de paraísos fiscales que maneja el ministerio de Economía y Hacienda.
¢Hemos hecho todo lo posible, desde reuniones con el Banco de España hasta encuentros almáximo nivel entre ambos países, pero el Ejecutivo español no ha dado el paso aún para dejar de contemplarnos como un paraíso fiscal¢, explican fuentes cercanas al Gobierno de Martín Torrijos.
El último gesto panameño fue la visita de su primer mandatario a España el pasado mes de octubre, cuando abrió las puertas a las constructoras españolas para concursar por la ampliación del Canal. Dicho y hecho. ACS, Acciona y FCC, junto a la alemana Hochtief y la mexicana ICA, se precalificaron en diciembre para ofertar por un contrato que asciende a 3.200 millones de dólares. De igual modo lo hizo Sacyr Vallehermoso, al frente de la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.
Las empresas acudieron a la licitación con el aval del Gobierno de Rodríguez Zapatero de que podrían competir en igualdad de condiciones con el resto de europeas y americanas. Pero esa circunstancia aún no se ha dado.
Panamá y España no terminan de entenderse desde el punto de vista tributario, por lo que sigue mediando un sistema de doble imposición que perjudica los intereses de las empresas españolas. De ganar el que ha sido calificado como el mayor proyecto de obra civil de América Latina, la adjudicataria podría tributar por su actividad tanto en España como en Panamá. La decisión estaría en manos de la Administración panameña.
¢Tenemos el convencimiento de que se solucionará antes de las fases definitivas del concurso, pero hoy sólo tenemos promesas y no hay nada firmado¢, cuentan desde el frente empresarial, que mantiene la presión sobreMoncloa para acelerar el acuerdo.
La embajada panameña en Madrid acaba de cambiar de titular. El nuevo embajador,Miguel Ángel Cañizales, no ha entregado aún sus credenciales, pero en su calendario inmediato figura reactivar los contactos para normalizar las relaciones comerciales con España. Al respecto, desde Economía y Hacienda se asegura que el compromiso está vivo: ¢Se negocia con la mejor disposición¢, zanja un portavoz.
Ambos Gobiernos persiguen un escenario en el que compartan información en materia fiscal o un convenio para evitar la doble imposición y que incluya una cláusula de intercambio de datos.
Este problema no existe para el resto de competidoras en el Canal. La francesa Bouygues encabeza un consorcio de mayoría gala, en el que también figuran Vinci y Alstom. Su país dio por zanjadas sus diferencias con Panamá en 2007, al extraerla del listado de paraísos fiscales. El cuarto grupo en liza está liderado por la norteamericana Bechtel. EE UU no sólo considera a Panamá un socio transparente sino que el propio presidente, George Bush, no ha escatimado en halagos hacia la integridad de la Autoridad del Canal de Panamá, gestora de la infraestructura.
Calendario
La precalificación para las obras del Canal comenzó en agosto de 2007 y la obtuvieron cuatro consorcios en diciembre. Esta semana las empresas visitan la zona y examinan el pliego de condiciones. La adjudicación debe otorgarse a finales de este año.