Avánzit volverá a ampliar capital para pagar a los acreedores
Los accionistas minoritarios de Avánzit volverán a ver cómo se diluye su capital. En lo que supondrá la enésima ampliación que vive la firma, Tallada ha confirmado que se está negociando con los acreedores para evitar el pago en efectivo y convertirlo en acciones. También ha reconocido que todavía no han encontrado un socio, después de cuatro meses de búsqueda.
Avánzit quiere adelantar el pago de la deuda concursal que le queda pendiente de su suspensión de pagos, pero prefiere no hacerlo en efectivo. Así lo reconoció ayer el presidente de la compañía, Javier Tallada, quien señaló que se está negociando con los acreedores para convertir su deuda en capital, al pagar los pasivos con acciones en lugar de con dinero. No está claro todavía qué volumen de endeudamiento se enjugará por esa vía. Tallada cifró la deuda concursal pendiente de pago en 40 millones de euros, con otros 17 millones de pasivo financiero.
La parte positiva de esta forma de repago es que no hay salida de caja de la compañía, pero también hay una cara negativa. Es para los accionistas minoritarios, que verán cómo se diluye su capital por la emisión de nuevas acciones siempre que no se use la autocartera para abonar la deuda.
A pesar de confirmar las negociaciones con los acreedores para evitar el pago en efectivo, Tallada aseguró, en la rueda de prensa de presentación de los resultados anuales, que la situación financiera de Avánzit ha mejorado mucho y que cuenta con activos líquidos -incluyendo autocartera y la filial Vértice 360o- de 182,4 millones de euros.
El presidente de la compañía tecnológica y audiovisual también hizo un repaso a los movimientos corporativos que lleva buscando cuatro meses para su empresa. Tallada recordó que en septiembre del año pasado se aprobó en consejo y se comunicó a la CNMV el inicio de los trámites para encontrar un socio, algo que todavía no ha sucedido, pero que se sigue buscando. 'Estamos en negociaciones, unas más avanzadas que otras, con grupos españoles y extranjeros', explicó. El ejecutivo no descartó ninguna posibilidad para el futuro de Avánzit, ya que aseguró que se está manejando tanto una fusión, como una venta o una compra.
Tallada descartó ser la fuente de los últimos rumores en este sentido que han sacudido la cotización y achacó la continua especulación en la que vive la compañía que preside 'al dinamismo empresarial' de Avánzit. Tampoco quiso confirmar con qué empresas se está en contacto, amparándose en la confidencialidad de las conversaciones. Eso sí, esta vez ha puesto un plazo temporal para que alguna de ellas llegue a buen puerto: 'Contemplamos bastante actividad para este semestre'.
No queda claro, con todo, qué es lo que busca Avánzit, porque en la rueda de prensa de ayer hubo referencias a un socio institucional genérico para el grupo, pero también a operaciones por separado en las filiales de telecomunicaciones y tecnología. Al mismo tiempo, Tallada afirmó que no se descarta que la compañía acepte la entrada de socios en Vértice y en Naverggi.
Pero es que la posibilidades van incluso más allá. El directivo considera que la caída de la cotización puede alentar ofertas hostiles; también hubo referencias a Amper, y tampoco está fuera del escenario la venta de su participación en Avánzit: 'No soy un fichaje y no tengo ningún compromiso'.
Los extraordinarios tiran del beneficio
Avánzit presentó ayer unos resultados con un crecimiento de la facturación del 39,8% el año pasado, hasta 304,1 millones. La subida de los gastos financieros, sin embargo, quitó lustre a las cuentas y sólo la inclusión de 15,4 millones de resultados extraordinarios por la reversión de provisiones permitió aumentar el beneficio. El alza es del 4,6%, hasta 16 millones.También presentó ayer sus cuentas la filial Vértice, estrenada en diciembre en Bolsa. Sus ventas crecen un 31,3%, pero el beneficio cae un 92,7% por la ausencia de extraordinarios que hubo en 2006.