El empleo en EE UU baja en 17.000 personas en enero y la tasa de paro cae al 4,9%
El empleo no agrícola en Estados Unidos bajó en 17.000 personas en enero, mientras que la tasa de paro registró un leve descenso al 4,9%, según los datos difundidos hoy por el Departamento de Trabajo norteamericano.
El consenso de los analistas había pronosticado 80.000 empleos nuevos y una tasa de paro en el 5%, igual al registrado el mes precedente.
Se trata de la primera disminución de empleos desde agosto de 2003, y el informe ha creado un cierto nerviosismo en Wall Street, ya que las cifras divulgadas hoy delatan un debilitamiento del mercado laboral que, a su vez, puede tener impacto sobre el consumo.
Los recortes de empleos, otra clara señal del impacto de la crisis inmobiliaria, se registraron en todos los sectores productivos, según el informe divulgado hoy.
Las industrias de servicios, manufactura y construcción eliminaron miles de puestos de empleo, así como el sector público, lo que refleja el impacto que ha tenido en la economía la crisis de vivienda y las restricciones crediticias.
La pérdida de empleos opacó las buenas noticias respecto al aumento de empleos en los sectores de ventas al menudeo, salud y educación, entre otros.
Los analistas esperaban que la tasa de desempleo se mantuviese al mismo nivel del cinco por ciento que tenía hasta ahora y vaticinaban un aumento en las contrataciones, en vez de una reducción en los empleos.
Las malas noticias de hoy se suman a las que divulgó el jueves el Departamento de Comercio de que el gasto de los consumidores en diciembre pasado, en plena época de compras navideñas, tuvo un aumento ínfimo de dos décimas. El consumo conforma dos terceras partes del Producto Interno Bruto de Estados Unidos.
El informe de hoy se produce mientras el Congreso de Estados Unidos debate un plan de reactivación económica, con el objetivo de enviarlo al despacho presidencial para la semana del 15 de febrero.
Mientras tanto, en el Senado, tanto demócratas como republicanos se empeñan en ampliar y modificar la versión del plan de estímulo económico que aprobó la Cámara de Representantes el martes pasado y que incluye reembolsos tributarios para millones de familias e incentivos fiscales para el empresariado.
La iniciativa tiene que ser armonizada en un sólo texto final y aprobada por ambas cámaras del Congreso para convertirse en ley y para que millones de estadounidenses puedan recibir sus reembolsos de impuestos a partir de marzo.