La justicia dictará sentencia sobre el 'caso Sacyr-Eiffage' el 6 de mayo
El litigio que enfrenta a las constructoras Sacyr y Eiffage en el Tribunal de Comercio de Nanterre (Francia) está visto para sentencia. El juez fijó el 6 de mayo para dictaminar sobre la privación de los derechos de voto a 89 accionistas españoles de la citada Eiffage.
Sacyr y Eiffage siguen quemando etapas en su enfrentamiento por la opa que la primera lanzó contra la constructora francesa el 19 de abril del año pasado. Sus abogados presentaron ayer ante el Tribunal de Comercio de Nanterre (Francia) los argumentos que ilustran el total desencuentro. La parte española denuncia que en la última Junta, sobre la que pide la anulación, se privó de los derechos de voto a 89 accionistas, además de cerrársele la puerta del Consejo pese a ser el primer accionista de la firma que preside Jean François Roverato.
Los franceses, por su parte, defienden que existió concertación entre esos 89 socios, que representan el 17,6% de Eiffage, para sumar sus fuerzas a Sacyr (33,2%) y hacerse con el control de la Junta. Un hecho que los abogados de Sacyr vinculan a la 'voluntad de los dirigentes de Eiffage de mantener un poder absoluto'.
La constructora que preside Luis del Rivero pasó una vez más a la ofensiva y mantuvo ante el juez que un ejemplo de concierto es el que representa 'el bloque favorable a Roverato', entre ellos sus propios empleados, con participación en el capital a través de la Sicav Eiffage 2000.
Un tercero en discordia es Portival, el vehículo que utilizó el empresario Luis Portillo para hacerse con el 2,1% de Eiffage. Esta firma también se vio privada de sus derechos como accionista y figura entre los denunciantes. Su argumentario ayer sostuvo la 'independencia' de Portillo de las decisiones de Sacyr.
Escuchadas las partes, el presidente del Tribunal anunció que se pronunciará el próximo 6 de mayo.
Poco después de las denuncias de Sacyr y Portival, se trató en Nanterre la causa abierta por Rayet. La empresa presidida por Félix Abánades cuenta con el 4,2% de Eiffage, pero sólo se le reconocen derechos por el 0,33%.
Su equipo jurídico argumentó que la entrada se llevó a cabo dos meses antes que la de Portillo o Sacyr; que tiene solvencia suficiente para realizar una apuesta semejante, y que su posición era financiera. Sus abogados añadieron, por último, que la propia AMF sacó a Rayet de la lista de presuntas concertadas. El caso recibirá el veredicto de los jueces también el 6 de mayo.
El plazo es suficiente para que progrese el juicio paralelo que tiene lugar en el Tribunal de Apelación de París, donde la próxima audiencia está fijada para el 5 de febrero. En este caso, Sacyr recurrió la decisión del regulador francés de los mercados financieros (AMF por sus siglas en francés) de invalidar la opa sobre Eiffage y obligar a la española a elevar el precio. Sacyr ofreció a Eiffage cinco de sus acciones por 12 francesas, pero la AMF acusó en junio a Sacyr de actuar en concierto con seis de los 89 accionistas señalados por la constructora gala. De este modo, obliga a elevar la oferta a 127,3 euros. Una cifra que coincide con el precio más alto pagado por Sacyr en los últimos 12 meses por acciones de Eiffage.
Una pregunta clave a los abogados de la parte francesa
Escucharon los alegatos, pero los miembros del Tribunal también preguntaron. En concreto se dirigieron a Eiffage con una inquietud: ¿conocía Jean-Claude Kerboeuf, representante de Eiffame (Sicav que agrupa las participaciones de los altos ejecutivos de Eiffage) y persona de confianza de Roverato, la lista confidencial de accionistas antes de la celebración de la Junta de abril? Kerbouf denunció por carta la concertación entre 89 accionistas y fue el que desencadenó la anulación de los derechos de voto. Presentes ayer en la sala aseguran que el juez amonestó a Eiffage.