La huelga en Hollywood facilita la presencia de estrellas en publicidad
El bróker español Avory intermedia entre empresas y actores para campañas promocionales.
Sharon Stone posa sobre la cerámica de Saloni. La actriz es la imagen de la actual campaña de la empresa castellonense. La huelga de los guionistas en Hollywood ha facilitado que la protagonista de Instinto Básico o Casino participe en la campaña de publicidad. Las estrellas, con los rodajes paralizados, están dispuestos a realizar pequeños trabajos de publicidad que antes, por tiempo, no podían. 'Están en su casa aburridos, así que también el precio en estos días puede ser más barato de lo normal', asegura Sandra García-Sanjuán, fundadora de la agencia Avory Celebrities Access, intermediaria de la operación de Saloni.
'Los artistas son como la Bolsa', asegura García-Sanjuán, que considera a su empresa como bróker. 'De hecho el valor de una celebrity sube y baja dependiendo de las decisiones que tome. Nosotros conocemos el mercado y nos adelantamos a las oportunidades', explica.
Sandra (35 años) muestra al periodista la agenda de su Blacberry. Empieza por Adriana Karembeu, Alain Delon, Alejandro Sanz, Ana Kournikova y termina con Valeria Maza y Victoria Beckham. En el dispositivo móvil tiene almacenado todos los datos de contacto de cualquier estrella imaginable, famoso, cantante, modelo, o incluso de políticos como Bill Clinton, con los que ha trabajado. Su agencia tiene una experiencia de 14 años intermediando entre las necesidades de empresas, comunidades autónomas, ayuntamientos u otras instituciones y las celebrities, como a ella le gusta llamarlas. Habla cuatro idiomas y la prensa ya la ha retratado como la amiga de los famosos internacionales. Su competencia en el mundo son otras agencias como la británica CMM o WMA de EE UU.
Con 18 años Sandra jugaba a ser periodista de moda en los desfiles internacionales y se hizo amiga de las supermodelos como Naomi Campbell o Elle Macpherson. Entonces la gente la llamaba para que intermediara con las estrellas de los desfiles, en una época en las que ocupaban todas las portadas. Hasta que Campbell le dijo: 'Oye, eso que tu haces es un trabajo', según García-Sanjuán. Ahí comenzó la andadura de Avory. En los dos últimos años ha facturado 7 millones de euros de media y dispone de 12 empleados.
Ella define su trabajo como de consultoría, donde se analizan las necesidades del cliente y el perfil de la estrella. Un famoso 'te da notoriedad como empresa, multiplica por cinco por diez el impacto que genera' respecto a una publicad convencional, asegura. El star system, por la expectación y el glamour, es quien más impacto genera. La huelga de guionistas ha permitido también a Avory llevar a la mujer desesperada Eva Longoria a Alemania y al actor Joseph Fiennes a México.
El coste para una campaña publicitaria con una estrella internacional se sitúa a partir de 300.000 euros, dependiendo del plan de medios, la inversión en la campaña o los soportes a utilizar. Las más demandadas: las niñas malas Paris Hilton, Britney Spears o Kate Moss, además de Shakira, David Beckham, Angelina Jolie, Charlize Theron, Orlando Bloom, Jude Law y George Clooney. Pero para las empresas españolas puede ser más barato y con más impacto que un conocido nacional. La estrella puede bajar su caché, sobre todo si la producción se hace en un sólo día en Los Ángeles (EE UU), 'ya que el mercado español-explica Sanjuán- es relativamente pequeño en comparación con el ámbito mundial donde es popular'.
A parte de las campañas publicitarias, la presencia en un acto de promoción puede costar a una empresa entre 20.000 y 300.000 euros, sin contar aviones, coche y hotel de lujo.