OHL se lanza a competir en el negocio de la gestión de edificios
OHL presenta nueva batalla a Sacyr, ACS, FCC o Ferrovial, esta vez en el negocio del mantenimiento técnico y limpieza de edificios. La constructora de Villar Mir ha comprado la pequeña firma gallega Ingesa como base de una nueva división denominada Astral. Su objetivo, a cinco años vista, es facturar unos 250 millones.
El mantenimiento de oficinas, centros comerciales, aeropuertos u hospitales, entre otras muchas instalaciones, se ha convertido, según ha podido saber CincoDías, en la nueva apuesta del Grupo OHL por diversificar sus fuentes de ingresos. La constructora que preside Juan Miguel Villar Mir acaba de arrancar Astral Facilities Management, una firma de gestión y mantenimiento de activos inmobiliarios en pleno proceso de rodaje que competirá con las filiales ya consolidadas de otros gigantes de la construcción. Clece Servicios (ACS), Valoriza (Sacyr Vallehermoso), Eurolimp y Ferroser (ambas del Grupo Ferrovial) son algunos de sus mayores rivales.
Astral nace con un objetivo ambicioso a corto plazo: alcanzar a sus competidores en cifra de negocio en un plazo de cuatro a cinco años, lo que implica un esfuerzo de diversificación geográfica, realizar compras y multiplicar más de 25 veces la plantilla actual. El objetivo de facturación en el citado periodo está fijado en unos 250 millones de euros. Una cifra que acarrea un volumen de contratación superior a los 10.000 empleados.
A los mandos de esta nueva área de desarrollo para OHL se ha sentado a una figura con amplia experiencia en el sector, José Antonio de Cachavera. Un directivo que ha pasado previamente por Sacyr y ACS, donde participó en la puesta en marcha de las filiales de servicios Clece y Valoriza, respectivamente.
Primeros clientes
Los riesgos de la apuesta son mínimos, ya que en el negocio de la gestión de edificios entre el 85% y el 90% de los gastos radica en la contratación de personal. No sucede así en la gestión del agua o de residuos, campos en los que son necesarias abultadas inversiones en maquinaria e instalaciones.
Astral emplea ya a 450 personas y tiene contratos en cartera por un valor de 50 millones. El Ayuntamiento de Madrid, BBVA, El Corte Inglés, Sanitas o la Cámara de Comercio madrileña son algunos de sus primeros clientes. Consultado por este periódico, el director general de Astral, José Antonio de Cachavera, reconoce que la empresa está analizando compras en España para acelerar el crecimiento. 'Buscamos una oportunidad de adquisición en España e iremos entrando en América y Europa a través de las filiales de OHL, pero fuera no tenemos planes de compra', afirma el ejecutivo.
Astral ha sentado sus cimientos sobre una empresa coruñesa, Ingesan, adquirida el año pasado por OHL por su experiencia en el mantenimiento de instalaciones hospitalarias, un campo considerado estratégico por la casa de Villar Mir. 'En la búsqueda de adquisiciones nos interesan empresas que aporten tecnología o cuota de mercado', apunta De Cachavera.
La nueva filial pretende cubrir todos los servicios relacionados con la gestión de edificios, salvo la seguridad, para lo que ha alcanzado acuerdos con empresas especializadas. 'El negocio de la seguridad está afectado actualmente por la falta de personal y la actual revisión del convenio. Preferimos quedarnos fuera', señalan desde OHL. El otro segmento que no toca el grupo que preside Villar Mir es el tratamiento de residuos, recogida de basuras y la limpieza de viales. Un área que abandonó años atrás por considerarla no estratégica.
OHL maneja informes que hablan de un negocio, el de las concesiones de servicios asociados a los edificios, que mueve en España unos 10.000 millones de euros al año. La cuota de crecimiento en el próximo quinquenio es del 12% al 15% interanual.
A por el Metro
El contrato de Metro de Madrid supone el primer gran reto para la nueva filial de OHL. A finales de diciembre, la Consejería de Transportes decidió rescindir los contratos, por un monto de 198 millones en cuatro años, a filiales de Sacyr, ACS y Ferrovial.
Un intento previo terminó en vía muerta
Cuando OHL se adjudica la construcción y gestión de un hospital, penitenciaría, un centro de la Administración, etcétera, tiene que subcontratar o ceder contratos como el de la limpieza. La externalización de este tipo de tareas es ya tendencia y OHL prefiere prestar los servicios y controlar directamente las concesiones, algo básico a la hora de presentar un presupuesto global.De hecho, el de la nueva Astral no es el primer intento de OHL en el campo del facility management. El Grupo trazó un plan en 2006 para estar operativo en 2007. Llegó a constituir la sociedad anónima Gestral, compartiendo accionariado con la entidad especializada en limpieza Grupo Norte, pero el proyecto no cuajó y la firma fue liquidada en junio de 2007.'Después de analizar a fondo nuestra relación vimos que no éramos empresas compatibles y se decidió cortar toda relación', explican fuentes de OHL.La puesta en marcha de Astral va encaminada a inyectar ingresos a OHL procedentes de actividades ajenas a la construcción. Y es que esta empresa es de las más expuestas a ese sector. Al cierre del primer semestre de 2007 el grupo declaró que el 83,3% de sus ventas proceden del ladrillo y el hormigón, por un 10,5% de las concesiones, un 52,8% del área de medio ambiente y un 2,4% de otros desarrollos.