Coface eleva el riesgo de impagos a nivel global
La principal aseguradora de créditos a la exportación, Coface, ha elevado el riesgo de impagos a nivel mundial para 2008 ante la previsible desaceleración económica. Sin embargo, quiere dar un mensaje de 'relativo optimismo' y considera que las empresas están en condiciones de sortear una reducción del crecimiento.
En un entorno de gran incertidumbre económica y con los parqués bursátiles presas del nerviosismo y de la volatilidad, Coface ha lanzado un mensaje de serenidad. La aseguradora, cuyos fondos propios ascienden a 11.600 millones de euros, se desmarca así de las voces catastrofistas que auguran una recesión en EE UU y una profunda crisis a nivel global. 'Nuestro escenario central no es el desastre anunciado', dijo el presidente de Coface, François David, en la conferencia anual sobre el Panorama mundial de riesgos de impago que se celebra en París a principios de año. La entidad francesa prevé que EE UU crezca un 1,7%, lejos del 2,1% de 2007. Ello provocará una disminución de 0,8 puntos en el PIB mundial.
A pesar de que estos datos son desalentadores, François David considera que 'para que se produzca una auténtica crisis de crédito es preciso que el nivel de crecimiento sea inferior al 2%, algo que actualmente no entra en nuestras previsiones'. Coface considera que la situación actual de las empresas es mejor que la que presentaban durante la crisis de 2001 que precedió el estallido de la burbuja tecnológica. Por aquel entonces, los impagos aumentaron en un 30%, algo que, por el momento, se descarta.
Para Europa y, sobre todo para España, la situación tampoco es halagüeña. El pasado septiembre, Coface situó a España, junto a Reino Unido e Irlanda, en vigilancia negativa aunque los tres países se mantienen en el nivel más alto de solvencia empresarial, A1.
El talón de Aquiles de España es el parón de la construcción residencial que ha sido una pieza básica para explicar el crecimiento de los últimos años. 'Ya se ha producido un incremento de impago comercial en 2007 y es esperable un fuerte crecimiento de los impagos de empresas ligadas a la vivienda en 2008', dice Juan Saborido, director general de Coface Ibérica. Otra laguna que observa Coface es el mercado laboral, caracterizado por su baja productividad. Por el lado de los pros, destaca el superávit estatal que puede paliar, en parte, la caída de la inversión privada. También remarca la posición privilegiada de España en América Latina.
Además de la construcción, el sector agroalimentario presenta altas tasas de riesgo por su exposición a la subida del precio de las materias primas.
Los emergentes seguirán tirando de la economía
En otro momento, la desaceleración de Estados Unidos hubiera sido un fuerte varapalo para los países emergentes. Sin embargo, actualmente, países como China o la India ya gozan de un potente mercado doméstico que puede paliar la previsible caída de las exportaciones. Así, Coface espera que los países emergentes sigan con su alto ritmo de crecimiento. Es más, 'Rusia, India o China se están convirtiendo en importantes inversores en el extranjero'.Con todo, la calificación de solvencia de China es A3, lo que significa que, básicamente, existe seguridad para los negocios aunque el entorno político puede, ocasionalmente, provocar dificultades a las compañías. Coface califica a Rusia con una B, lo que implica que la inseguridad económica y política es alta, y falta seguridad jurídica.
América Latina reducirá su crecimiento al 4,2%
América Latina sufrirá una ralentización de su economía en 2008 debido 'a un entorno internacional marcado por la desaceleración de la actividad en los Estados Unidos'. Sin embargo, Coface prevé un crecimiento para la región del 4,2%, seis décimas por debajo del alcanzado en 2007. Es bastante menor que el PIB esperado para los países emergentes, 7%, aunque es superior al crecimiento mundial que Coface sitúa en el 3,6%. En cuanto al riesgo empresarial no hay un patrón común para toda América Latina y existen notables diferencias por países. Chile, donde hay una importante presencia de empresas españolas, goza de una calificación de solvencia de A2, la mayor de la región. Por contra, Argentina, otro foco de inversión española, presenta un alto riesgo de impago.