Florentino Pérez y los Carulla solicitan a Iberia salir del capital de Clickair
La constructora ACS, presidida por Florentino Pérez, y el fondo de capital riesgo Quercus, controlado por la familia Carulla, han planteado a Iberia avanzar su salida del capital de Clickair, han explicado a Efe fuentes financieras conocedoras de los contactos.
ACS, a través de la constructora Cobra, y Quercus controlan cada uno un 20% de la línea de bajo coste Clickair y tenían un compromiso de permanencia en la empresa de cuatro años, pero ya han puesto sobre la mesa su voluntad de adelantar su salida y, a ser posible, que Iberia, que tiene derecho de tanteo sobre este 40%, les adquiera sus participaciones.
Portavoces de Clickair han declinado hacer declaraciones sobre el tema alegando que en todo caso sería una cuestión de los accionistas y no de la compañía que preside Carlos Losada.
Clickair tiene como socios a Iberia, a ACS, a través de su filial Cobra, al grupo turístico Iberostar, a la sociedad Nefinsa -de los Serratosa- y al fondo de capital riesgo Quercus Equity (del grupo Agrolimen, propiedad de la familia catalana Carulla), con un 20% cada uno.
La petición a Iberia por parte de ACS y de la familia Carulla se basa en dos principios: el incumplimiento del plan de negocio de Clickair a causa de la fuerte competencia en las líneas de bajo coste y la subida del petróleo; y el cambio de posición estratégica de Iberia desde que Caja Madrid tomó antes de fin de año más del 23% de la compañía y la línea aérea de bandera pasó a una posición compradora.
Este cambio estratégico se ha reflejado en que Iberia ha contratado al banco de negocios Morgan Stanley para la compra de Spanair a la escandinava SAS, una operación que no se ha cerrado pero que se empezará a negociar en los próximos días.
Ante esta situación, los socios de Iberia en la compañía de bajo coste han planteado en el consejo la oportunidad de que la antigua compañía de bandera aumente su participación en Clickair, una vez que ya está claro que no se llegará al punto de equilibrio en 2008 y que, como mínimo, habrá dos años más de pérdidas.
Asimismo, mientras el resto de socios de Iberia se han de contentar con los números rojos, la ex compañía de bandera también asume las pérdidas pero recibe a cambio cuantiosos ingresos por los servicios de tierra y de mantenimiento de aeronaves que Clickair tiene contratados con Iberia y que le permiten ser más competitiva que otras líneas de bajo coste.
Iberia todavía no ha dado una respuesta y puede que no lo haga puesto que ha aportado 24 millones de euros a Clickair, mientras que los restantes 26 millones, hasta los 50 millones del capital social de la compañía, se han repartido entre el resto de socios, y además la línea aérea se ha reservado los derechos políticos del 80% en el consejo de Clickair.
El consejo de administración de la empresa está formado por once miembros, dos por cada uno de los socios, el presidente y un secretario, no consejero.
Por ACS forman parte del consejo José Romero de Ávila y Alfonso Aguirre Díaz; por Iberia, Manuel López Colmenarejo y José María Fariza Batanero; por Quercus, Francisco Román Lamas y José Manuel Fernández; por Iberostar, Gloria Fluxá y Fernando Miguel Martos, y por Nefinsa, Pablo Serratosa y otro consejero, además del presidente, Carlos Losada. También aparece en el puesto de secretario, no consejero, Adolfo Muñoz Astray.
Los problemas de Clickair son generales en el segmento de negocio de líneas de bajo coste y se reflejan también en la delicada situación que viven otros competidores.