Telefónica reestructura sus filiales en España, Latinoamérica y China
La reestructuración acometida justo antes del cierre del año en los primeros niveles de la cúpula ejecutiva de Telefónica se ha ramificado por todas las posesiones de la operadora en el mundo. La filial española renueva los segundos y terceros niveles, mientras que tres participadas de Latinoamérica estrenan presidente.
No sólo los productos y la tecnología están en continua evolución en Telefónica; también los organigramas, tanto por organización como por personas que los ocupan, viven en proceso de modificación en busca del mejor resultado. La rotación de directivos ha sido una máxima del presidente, César Alierta, desde que llegó a su puesto, tanto para reforzar actividades o filiales como para adaptar la compañía a nuevas concepciones.
Antes del cierre de año, Telefónica vivió una profunda reestructuración en lo más alto de la cúpula directiva, con el nombramiento de Julio Linares como consejero delegado y la dimisión de António Viana, director general de Telefónica España. Ahora, es esta filial la que va a protagonizar la siguiente remodelación, con el objetivo de profundizar en el modelo de convergencia y orientación al cliente que se ha marcado en el grupo.
Del nuevo director general de la participada, Guillermo Ansaldo, dependerá la consejera delegada de las actividades de telefonía fija y móvil, Belén Amatriaín, a la que reportarán todas las unidades de negocio y la Dirección de Tecnología, que encabeza Carlos Calvo.
Al otro lado del Atlántico
Los movimientos en Latinoamérica no afectan a la organización, por ahora, pero sí a los ejecutivos que la encabezan. El máximo diretivo de Telesp, la operadora fija de Brasil, abandona Telefónica, así que se ha decido que sea Luis Malvido quien asuma esa responsabilidad.
Malvido se incorporó a Telefónica en 1991, estuvo en Argentina y en los últimos años ha presidido la filial de Venezuela, que ahora deja vacante. Para remplazarlo, la operadora ha recurrido a Juan Antonio Abellán, hasta el momento jefe de Telefónica Centroamérica, con una trayectoria de ocho años en la operadora. Por último, también ha sido necesario cubrir este cargo, que asumirá Humberto Pato, que en su último puesto ha tenido la responsabilidad de la filial de Nicaragua, a la que llegó tras ser consejero delegado de Atento Argentina.
Todos ellos llegarán a sus nuevos cargos a partir del 1 de febrero.
Pero los cambios no terminan ahí, porque también Marruecos y China se han visto afectados. El consejero delegado de la filial marroquí de Telefónica, Íñigo Serrano, recorrerá varios miles de kilómetros para llegar a su nuevo puesto, responsable regional de Asia.
En busca de una organización hacia la convergencia
Desde que Telefónica decidió fusionar las filiales de telefonía fija y móvil en todos los países donde opera, las estructuras han intentado alinearse con el objetivo de ponerse en el lugar de lo que quiere el cliente y seguir adelante con el acercamiento a los usuarios desde una visión integrada de las tecnologías.En España, esta concepción ha dado lugar a una organización que fusiona los distintos modos de comunicarse en las unidades de negocio, que se distinguen ahora por los clientes a los que se dirigen. Así, por debajo de la consejera delegada están los departamentos de residencial, negocio y grandes empresas.