En los grandes eventos participar ya es ganar
Elegir el certamen adecuado y sacar partido de la derrota son claves en una candidatura
En los Juegos Olímpicos, lo importante es participar. Suena a declaración de buenas intenciones, pero el alcalde avisado deduce que lo importante al pelear por organizar unos Juegos, o cualquier otro evento de alcance mundial, no es tanto ganar o perder, como presentar una buena candidatura y dar una buena imagen de la ciudad. Es el consejo principal de Greg Clark, asesor sobre desarrollo de ciudades del gobierno británico, del ayuntamiento londinense y de la OCDE, que ha participado esta semana en Madrid en un seminario sobre el tema, aprovechando la candidatura olímpica de la capital de España.
'Es fundamental elegir bien el evento de acuerdo a lo que se quiere transmitir y a las posibilidades de la ciudad', explica. 'Montreal acaba de pagar los Juegos del 76', recordó, y comentó el caso de una 'ciudad pequeña rodeada de montañas' que pretende organizar los Juegos de Verano. 'Es evidente que lo lógico sería que luchara por organizar unos de Invierno', recalca. Como ejemplo de acierto puso a Pekín, que organizará los Juegos Olímpicos este año, y Shanghai, que acogerá la Exposición Universal 2010. 'Se han repartido los papeles, una se presenta como más institucional, y la otra como la capital comercial de China'.
Algunas ciudades compiten sólo para darse a conocer, sin verdadera aspiración de ganar, añade el experto. 'Pero para eso la oferta debe ser buena', afirma, lo cual exige integrar el proyecto en la estrategia de la ciudad y pensar en el legado. Clark acaba de publicar el libro Beneficios locales de eventos globales, en el que repasa los efectos de Juegos Olímpicos, Exposiciones Universales y otras reuniones deportivas, culturales y políticas. 'En Atenas Juegos 2004 sirvió para mejorar las relaciones entre el sector público y el privado, tradicionalmente muy separados', recordó. Los Juegos de Invierno de Turín 2006 'le sirvieron para cambiar su identidad de ciudad industrial, y mostrar su lado creativo, innovador', añadió. Puede renovar las infraestructuras, como ocurrirá en Zaragoza después de la Expo, o utilizarse para dinamizar el mercado laboral, como en Atlanta 1996. En Sudáfrica, el Mundial de fútbol 2010 puede suponer una auténtica revolución.
Dinamizar el mercado laboral y mejorar la relación entre lo público y lo privado son algunos posibles beneficios
No siempre gana el mejor plan, o al menos hay otras maneras de ganar, como demostró Londres al llevarse los Juegos de 2012, sorprendiendo a París. 'Durante el periodo de selección hay que ser muy activo, los medios de comunicación están hambrientos de información, y todo el mundo, incluidos los miembros del Comité Olímpico Internacional, son sensibles a las técnicas subconscientes', explicó Clark, de doble nacionalidad británica e irlandesa. Londres se presentó como 'el huésped de los Juegos de la diversidad', en referencia a la variedad de culturas y nacionalidades que habitan la ciudad. 'Están muy mezcladas, no hay guetos', cuenta Clark, y recomendó que Madrid aproveche la variedad en su candidatura.
En caso de perder, hay que tener un plan B: optar una nueva vez, como ha hecho Madrid, por ejemplo. Crear un nuevo evento, como el Fórum de las Culturas, es arriesgado. 'Los Juegos o la Expo son marcas muy asentadas', señala Clark. Y adelantó, ahora que 'En el futuro habrá un evento periódico sobre energía'. Pónganse a la cola.
Citas para todos los gustos
ComercialesTurismo y negocio son los principales beneficios de los eventos de tipo comercial, como las exposiciones universales e internacionales. La Expo Zaragoza 2008 tendrá además, dada su temática, consecuencias medioambientales, como el aumento de las zonas verdes. Los pabellones se transformarán en áreas culturales, como museos.DeportivosSon los que más impacto consiguen en el público general. Atraen a políticos, empresarios, medios de comunicación... Pekín 2008 supondrá 8.300 millones de euros en inversión medioambiental, y 150 millones de turistas.PolíticosLas reuniones de las grandes potencias económicas (G7, G8) y las Cumbres del Desarrollo Sostenible tienen efectos menores que las de otros tipos, pero importantes, sobre todo en ciudades pequeñas como Halifax (Canadá, G7 1995).CulturalesLa capitalidad cultural de Salamanca (compartida con Brujas) en 2002 le supuso la construcción de un gran auditorio de música y deportes, entre otras mejoras. Liverpool, una de las ciudades de este año, pretende expandir su aeropuerto.PropiosLa reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, el Festival de Edimburgo o los Oscar de Hollywood son congregaciones de alcance mundial que se celebran siempre en la misma ciudad. 'Los beneficios son muy buenos', asegura el experto Greg Clark.