Inoxcrom reabre su crisis para cubrir una ampliación de capital

Los cuatro hermanos Vaqué, propietarios de la compañía de material de escritura Inoxcrom, han reabierto sus diferencias en el planteamiento de una ampliación de capital de 15 millones de euros, aprobada por unanimidad el pasado 28 de diciembre. Los accionistas minoritarios titulares del 30% del capital, liderados por Manuel Vaqué, anunciaron ayer que descartan acudir a la ampliación.

En un nuevo capítulo de desavenencias familiares, Manuel Vaqué pidió con posterioridad a la última junta la posibilidad de realizar una valoración de la compañía (due diligence), 'sin que se haya producido ningún tipo de promesa ni compromiso' por parte de los socios mayoritarios (las tres hermanas María, Empar y Eulalia Vaqué), señaló en un comunicado Manuel Vaqué. De esta forma, éste último se ha negado a desembolsar los casi cinco millones que le correspondían en la ampliación, casi en el límite del plazo establecido de 30 días a partir de la junta. Además supone la reducción de su porcentaje accionarial en el capital de la compañía, si finalmente se desembolsa los restantes 10 millones de la operación, señalaron fuentes del sector.

Las discrepancias accionariales parecieron remitir la semana pasada con el anuncio del nombramiento de un nuevo director general de fuera del círculo familiar, que recayó en Juan José Pérez-Solero, pero la última decisión de Manuel Vaqué reabre las incertidumbres sobre el futuro de la empresa. La ampliación se planteó para apuntalar la viabilidad de la empresa y evitar la venta de los terrenos de la factoría de Barcelona, que por su alto valor de mercado provocó el inicio de las diferencias accionariales. La empresa pactó una reducción de plantilla de 80 personas, sobre una plantilla de 440 empleados.